6 de agosto de 2008

Por accidente padre mata hijo de 7 años

Kenia Román, madre del niño asesinado, llora mientras conversa con los periodistas acerca de la tragedia. El menor fue conducido por Adalgisa Novas Pérez, vecina del lugar, en estado agónico al Hospital Doctor Luís Eduardo Aybar, donde llegó muerto, según explicó hoy la Policía.  El Nacional/Justo Maracallo Kenia Román, madre del niño asesinado, llora mientras conversa con los periodistas acerca de la tragedia. El menor fue conducido por Adalgisa Novas Pérez, vecina del lugar, en estado agónico al Hospital Doctor Luís Eduardo Aybar, donde llegó muerto, según explicó hoy la Policía. /Justo Maracallo

POR AQUINO ARROYO

La Policía informó hoy que fue el padre del niño Rafelito Rodríguez Román, de 7 años, quien mató al menor ayer de un balazo en el pecho en circunstancias que se desconocen, en una vivienda del sector Guachupita.

La oficina de relaciones públicas de la Policía informó que la abuela del menor, Nelly Altagracia Bueno, de 50 años, narró a la Policía que el niño fue muerto por su padre Mario Saturnino Rodríguez Paula, de 33 años, cuando se encontraba junto al niño en la casa ubicada en la calle Rafael Atoa 4, parte atrás del sector La Fuente, en Guachupita.

El niño era hijo de Kenia Román, de 21 años, quien es madre de otras dos niñas, una de tres y una de un año de edad.

La abuela narró que “se escuchó un disparo y de inmediato la tía del niño, Carolina Román González, de 20 años, subió al segundo nivel donde se percató que el padre bajaba con el niño en los brazos, y tras entregárselo emprendió la huida”.

Explicó que el menor fue conducido por Adalgisa Novas Pérez, vecina del lugar, en estado agónico al Hospital Doctor Luís Eduardo Aybar, donde llegó muerto, según explicó hoy la Policía.

Sin embargo, la Policía no se refirió a la versión del periódico Hoy que da cuenta de que el niño Rodríguez Román fue muerto por varios hombres armados que llegaron a la vivienda y comenzaron a disparar.

Explica el rotativo que los hombres buscaban al padre del niño, quien huyó muy asustado cuando observó que su hijo cayó en medio de la sala de la referida vivienda.

Esta mañana, vecinos del sector pusieron en duda que alguien penetrara hasta la vivienda a través de un intrincado laberinto de callejones y subiera hasta la segunda planta de la casa para ultimar al niño.

“Aquí nadie vio a nadie entrar ni salir cuando el niño fue muerto”, dijo una vecina que pidió no ser identificada.

Agregó que era media mañana cuando el hecho se produjo, por lo cual duda que nadie extraño a la familia haya cometido el hecho.

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