El licenciado Danilo Medina afirmó ayer ayer que son normales sus relaciones con el presidente Leonel Fernández, con quien dijo se reunió en dos ocasiones para tratar temas generales.
Cuando se le preguntó si la relación con el mandatario era de amistad o de compañero, pensó un poco y después de una sonrisa, respondió: “son normales”.
Leonel y Danilo, los dos principales líderes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), cultivaron una amistad de muchos años y de alianzas estratégicas internas para las primeras dos victorias del presidente Fernández, pero se distanciaron en la relación el año pasado en la lucha por la nominación presidencial, cuando Medina aseguró que lo derrotó el Estado y no Leonel.
El ex candidato presidencial del PLD en el año 2000 se retiró a reflexionar y no participó en la campaña por la reelección del presidente Fernández. Y no fue hasta la semana pasada cuando se reactivó.
Medina dijo que se especuló que cambió de puesto en las reuniones del Comité Política para no sentarse al lado del presidente Fernández, lo que negó, y aclaró que es el lugar donde siempre se ha sentado.
“Esos lugares están reservados para el presidente del partido, que es Fernández; el secretario general, Reinaldo Pared Pérez; Cristina Lizardo, secretaria de acta, y el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque”.
Medina fue entrevistado en el almuerzo del Grupo Corripio, encabezado por los empresarios José Luis Corripio, Manuel Corripio Alonso y José Alfredo Corripio Alonso, y coordinado por Juan Bolívar Díaz, director de prensa de Teleantillas.
El ex secretario de la Presidencia estuvo acompañado de los senadores Charlie Marioti, Wilton Guerrero, Carlos Amarante Baret, Carlos Pared Pérez, Rubén Bichara, Pedro Domínguez Brito, el cantautor José Antonio Rodriguez y Gedeón Santos.
Los antifriones fueron los directores de El Nacional, Radhamés Gómez Pepín; de Hoy, Bienvenido Alvarez Vega; de El Día, doctor Rafael Molina Morillo; los subdirectores de Hoy y El Día, Nelson Marrero y José P. Monegro; los ejecutivos Marién Capitán, Claudio Acosta, Pilar Albiac, Carlos Gómez y Juan Carlos Camino, administrador.
El licenciado Medina entiende que peledeístas de todos los niveles se han apartado de los principios que impregnó el profesor Juan Bosch, pero que el artículo 5 de los estatutos establece que el PLD es boschista, por lo que hay que actuar como era su pensamiento.
Miembro del Comité Político, Medina dijo que el PLD tiene la obligación de recoger esos principios y esos valores. “El PLD tiene varias deudas con la sociedad y es: “ser como dijimos que éramos y hacer lo que dijimos que íbamos a hacer”, expresó.
Medina trató el caso de la corrupción administrativa, la que dijo se enfrenta cultivando valores, pero además con la creación de capital social.
Puso como ejemplo otras naciones donde al que comete corrupción se le aisla, porque en esas naciones hay una cultura de castigar al corrupto.
“En el país el corrupto es a quien se felicita y se le brinda todo tipo de agrado cuando asiste a un lugar público, contrario en otras naciones donde la gente abandona el sitio para no estar juntos”, expresó.
Atribuyó esa diferencia a que en la República Dominicana hay una cultura de la corrupción y pidió niveles de confianza entre los ciudadanos y un grado de asociatividad para llegar a los acuerdos a los fines de enfrentar los problemas. Advirtió que se debe trabajar para cultivar una cultura anticorrupción, a través de la implementación de valores cívicos, morales y culturales.
Medina dijo que esa cultura de la corrupción comienza por la familia de los funcionarios.
“La familia empuja que una gente que asume un cargo en el gobierno se haga de dinero, el que no tiene fuerza moral para detener a su familia, se corrompe”. Llama a superar esa cultura que, dijo, se presenta en todos los sectores.
Consideró que se debe implementar un modelo que privilegie la inversión en la gente, y que los gobernantes no se conformen sólo con estadísticas.
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