7 de abril de 2009

Quirino y sus conspiradores

De cómo el caso Quirino no se ha cerrado por los "errores" judiciales que han permitido que se borren pruebas tan importantes como las grabaciones que hemos reproducido para los lectores de este Diario.

  • Ernesto Guevara Díaz (Maconi) fue arrestado un día que fue al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
  • Cuando se escuchan las grabaciones, y se leen los documentos que aparecen en los expedientes relacionados con el caso Quirino, todo parece tan claro, que resulta inexplicable cómo algunas autoridades judiciales, incluyendo jueces y fiscales, no han encontrado pruebas suficientes para incriminar a todos los acusados.
  • Los códigos de entrega de la "mercancía" de Quirino hacia sus socios, tanto locales como internacionales, eran tan simples como los apodos de los inculpados. "Al príncipe, de parte de Máxima"; "a Moncho, de parte de Chepe"; "a Fernando, de parte del Flaco", son algunas de las claves que se escuchan en las grabaciones.
  • De las grabaciones interceptadas, muchas de las llamadas eran hechas por "el cuñao", que no era otro que Ernesto Bienvenido Guevara Díaz, alias "Maconi"; "el primo", que era Francisco Manuel Alburquerque; y el contacto en el Cibao, que era el ex sargento de la Marina de Guerra, Pablo Antonio Martínez Javier, con residencia en Arenoso, La Vega, y que se encuentra prófugo, probablemente en España, se puede observar con relativa facilidad, el funcionamiento de la red y su modus operandi.
  • En una de las llamadas, "el primo", o sea Francisco Manuel Alburquerque, llama a Quirino en momentos en que éste se encontraba acompañado por "el cuñao", o sea Maconi Guevara Díaz.
  • Se calcula que esta banda organizada para enviar droga a los Estados Unidos, envió más de treinta toneladas de droga. Un detalle del volumen de las operaciones de esta banda la ofrece la conversación en que Quirino le informa a Martínez Javier que el envío está retrasado, y éste, a su vez, le comunica que otro envío "estaba a mitad de camino" hacia Nueva York.
  • Pero Quirino, no sólo era un eficiente narcotraficante de sus propios productos, sino también un consolidador de carga de narcóticos. El cargamento de los 1,387 kilos confiscados por las autoridades el día de la captura de Quirino, pertenecía, por lo menos, a tres personas. De ahí el empeño de Quirino de que se identificara claramente ("que marque bien los otros"; use pintura roja; una buena identidad; que le dé pintura roja por los cuatros lados), la droga de los diferentes propietarios. Cuentas claras conservan las amistades.
  • De las grabaciones sale también un desmentido a la versión primera del teniente coronel Lidio Arturo Nin Terrero, de que su presencia en el camión Daihatsu era porque estaba recibiendo "una bola", pues en una de las conversaciones, Maconi o "el cuñao", a una pregunta de Quirino, le dice que la droga va acompañada por "el mismo del otro día" y el chofer.
  • Del mismo modo, la empresa Giomani Auto certificó que le entregó al señor Maconi Guevara Díaz, la matrícula original y la placa del camión Daihatsu, placa No. L165796, en la cual se ocupó la droga y que Maconi o "el cuñao" le confesó a Quirino que era de su propiedad, aunque aparecía a otro nombre.
  • La justicia
  • Sin embargo, toda esta labor de inteligencia no ha podido ser aplicada en el caso de Ernesto Bienvenido Guevara Díaz, (Maconi), porque una jueza de Instrucción descartó todas las grabaciones que reseñamos en el artículo de ayer y otros documentos, por ser "ilegales, inútiles, impertinentes e irrelevantes" para la investigación.
  • En efecto, cuando Guevara Díaz fue sometido finalmente a la justicia, la entonces Jueza del Quinto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Natividad Ramona Santos, emitió un "auto de apertura a juicio", en el cual elimina todas las pruebas que podrían incriminar a Guevara Díaz y a varios acusados más, decisión que se hizo firme cuando la Corte de Apelación le dio el visto bueno.
  • Aunque la jueza de instrucción reconoce que las grabaciones fueron autorizadas por un juez competente, sin embargo las declara "ilegales, inútiles, impertinentes e irrelevantes" para la investigación.
  • No pueden ser ilegales, porque las grabaciones las autorizó un juez; no podían ser inútiles, porque eran imprescindibles para condenar al acusado; jamás podrían ser impertinentes y nunca irrelevantes. Pasaron todas las pruebas del caso y fueron descartadas.
  • Son tan "inútiles" que sin esas grabaciones será muy difícil probar en justicia la participación de Maconi Guevara Díaz en el cargamento de los 1,387 kilos de Quirino, a pesar de que él era el operativo del viaje.
  • Esas conversaciones grabadas sirven de base también a la petición de extradición emitida por los Estados Unidos contra Pablo Antonio Martínez Javier, el empresario que enviaba las drogas a los Estados Unidos y que está prófugo.
  • Las mismas grabaciones sirvieron de base a la acusación ante el Tribunal Federal del Distrito Sur de Nueva York, para solicitar la extradición de Maconi Guevara Díaz, a quien se señala como "responsable de recibir los narcóticos en la costa de la República Dominicana. Una vez que (...) llegaban a la República Dominicana, Guevara y otro co-conspirador transportaban los narcóticos a Santo Domingo. Luego Guevara y CC-3 llevaban los narcóticos a una o más personas, las cuales eran responsables del envío (...) a los Estados Unidos, para ser distribuidos en el área de Nueva York y otros lugares".
  • Los abogados
  • La opinión generalizada es que en los casos de narcotráfico, sobre todo, los que envuelven peticiones de extradición, se mueve mucho dinero para demorar los procesos y tratar de sacar del sistema judicial a los extraditables.
  • El caso de los co-conspiradores de Quirino es un caso típico de complicidad entre abogados, jueces y Ministerio Público, para impedir que se haga justicia.
  • En los días del juicio, Diario Libre supo que rodaba el rumor de que se estaban ofreciendo decenas de millones de pesos para impedir el conocimiento del caso, que todavía está pendiente en la justicia, aunque la Suprema Corte de Justicia debe tener conocimiento de todos los detalles del caso.
  • La justicia dominicana, a veces no ve para condenar y otras no ve para descargar. Son tantos los casos de estas dos actitudes, que es imposible que la Suprema Corte no pueda darse cuenta.
  • Los abogados han sido piezas claves, al menos en tres aspectos del caso: 1. Facilitando asistencia legal (a lo que tienen derecho) a los acusados para ayudarlos a salir del trance judicial; 2. Influyendo en jueces y fiscales de manera violatoria del Código Penal, para lograr la libertad de sus defendidos y 3. Ayudándolos a escapar, como se pudo apreciar recientemente.
  • El caso Quirino es un caso singular, en el cual la colaboración entre los sistemas judiciales es la piedra angular para lograr las condenas apropiadas a un grupo de malhechores, cuyas acciones todavía afectan a la juventud del país.
  • Quien enviaba la droga desde el Cibao era el sargento MdeG, Pablo Antonio Martínez Javier, residente en Arenoso, La Vega.

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