11 de abril de 2009

Sacerdotes claman por el respeto a la vida

  • En Sermón de las Siete Palabras

  • Los curas pidieron perdón por las feministas que tratan de justificar el aborto con cualquier dificultad
  • Dicen que "no hay situación de peligro" que justifique el "horrendo crimen" del aborto
  • SANTO DOMINGO.-Con fuertes criticas al aborto y un abierto pedido a las autoridades para que se respete la vida, sacerdotes de diferentes parroquias sustentaron este Viernes Santo el tradicional Sermón de las Siete Palabras.

  • La primera reflexión pública estuvo a cargo del padre Ramón Ruiz, de la parroquia Santa Cecilia, quien pidió al Señor perdonar a los legisladores que promueven la variación del artículo 30 en la propuesta de la reforma constitucional, en el cual se establece el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte.

  • También pidió perdonar a las feministas que han hecho creer que donde el aborto es legal las muertes maternas son menores que donde está penalizado.

  • Asimismo, Ruíz solicitó el perdón para el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, porque a pesar de la crisis económica por la que atraviesa esa nación libera millones de dólares para financiar la interrupción del embarazo en los países pobres, y para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por sumarse a "esa penosa causa".

  • En el ambito local, Ruíz dijo sentir una terrible decepcion, porque con gente tan valiosa como la diputada Minou Tavárez Mirabal, Magda Rodríguez y Tito Terrero Encarnación se hayan convertido en los principales promotores del aborto en el Congreso Nacional.

  • "Perdónalo, Padre, porque se les ha olvidado que fueron elegidos para legislar a favor de los valores de la patria", rogó.

  • La Segunda Palabra estuvo a cargo del sacerdote Ramón Rodríguez Domínguez, director del Insittuto Politécnico de la Familia, quien aseguró que "el camino que llega a la perdición es un camino de muerte y lo transitan los que viven en medio de la muerte y se pasan la vida en el temor, renegando y maldiciendo una vida a la que no encuentran sentido, y en la que solo hayan un alivio pasajero alienándose de las mismas, matando el tiempo con el trabajo, las diversiones, la música y el ruido, incapaces de entrar dentro de sí mismo en el silencio que le resulta insoportables".

  • En la reflexión, que tradicionalmente realiza la Iglesia católica sobre la realidad religiosa y social e inspirada en las últimas Siete Palabras de Jesús en la cruz, también participó el sacerdote Luis de la Cruz, quien tuvo a su cargo la Tercera Palabra.

  • De la Cruz llamó a las jóvenes madres a no practicarse el aborto, ya que el embarazo es don de Dios.
  • Citó a la virgen María, de quien dijo fue dada en la cruz como madre al discípulo, lo que manifiesta el amor de Dios por nosotros. " Por eso odiamos el aborto"

  • Alejandro Cabreja, de la parroquia Santa Ana de Gualey, pronunció la Cuarta Palabra elevando una plegaria por los jóvenes, los niños por nacer y los que han sido eliminados por el hambre, los terroristas y los humillados, asi por quienes "pretenden disculpar el crimen".

  • "Te pedimos, Padre, por aquellos que están a punto de perder la fe. Muchos se vuelven contra Ti porque sufren. Acompaña en esta hora a los que sufren, especialmente a los que se sienten abandonados, los que se sienten hundidos en su depresión, ayuda a los que sienten ideas de suicidio, los que creen que ya la vida no sirve para nada".

  • En tanto que la quinta reflexión la pronunció el padre Darío Bencosme, de la Parroquia Inmaculada Concepción del Invi. Este sacerdote también criticó el aborto y la insistencia con que grupos en el mundo y en nuestra sociedad luchan para que se legalice esa práctica que, dijo, "es inaceptable ante los ojos de Dios".

  • "No hay circunstancia, no hay enfermedad, no hay situación de peligro que justifique tan horrendo crimen".

  • "Jesús -continuó- tiene sed de padres y madres responsables para que no confíen la educación de sus hijos a hombres y mujeres sin principios".

  • La Sexta Palabra estuvo a cargo del padre Demetrio de la Cruz, quien pidio al Padre iluminar los caminos de este mundo que están abarrotados de tumultos violencia, mentiras, escándalos, estructuras injustas y sistemas políticos que se prestan para organizar y promulgar leyes a la medida de los gobernantes de turno.

  • Dijo que al igual al Santo Padre y los conceptos emitidos por la Conferencia del Episcopado Dominicano ora para que el Señor ilumine a la Asamblea Nacional a fin de que se mantenga invariable el artículo 30.

  • La Séptima y última Palabra estuvo a cargo de Fray Gabriel Robles, párroco de Nuestra Señora de Consolación, quien encomendó en las manos del Espíritu Santo " a los inocentes que mueren antes de nacer del vientre de sus madres, a los que mueren una vez nacidos porque han venido al mundo en que solo aprenden cosas malas y por tanto simplemente siguen haciéndolas, llamese robar, asesinar, consumir y distribuir drogas, especular con los recursos de los pobres y, en definitiva, querer vivir de los demás"

  • A juicio de Robles, la muerte de los desgraciados parece que no tiene relevancia y no importa, "pues para una avanzada socieda moderna y tecnocrática solo los que triunfan valen y cuentan".

  • El Sermón de las Siete Palabras se llevó a cabo en la Catedral, de la 1:00 a 3:00 de la tarde.
De Niza Campos

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