28 de agosto de 2009

Roberto Micheletti insiste en elecciones noviembre Honduras

Por: Editor de Internacionales

TEGUCIGALPA, El presidente interino de Honduras dice que se celebrarán en noviembre pese a insistencias para el retorno de Zelaya al poder.

Con los ojos puestos en las elecciones del 29 de noviembre próximo, el gobierno interino de Roberto Micheletti parece apostar por los comicios para resolver la crisis política desatada con el derrocamiento del presiente Manuel Zelaya, el pasado 28 de junio.

Pero los representantes de Zelaya descartan por completo reconocer un proceso electoral organizado por el gabinete de Micheletti, como lo declaró a la BBC, en San José, la canciller del presidente depuesto, Patricia Rodas.

El horizonte electoral es ya parte del calendario político del país, pues este lunes, 31 de agosto, se inicia el periodo de propaganda electoral y de manifestaciones públicas, de cara a los comicios de noviembre.

Mientras tanto, los esfuerzos de mediación se intensifican, sin que se vislumbren perspectivas de una salida negociada a la crisis. Una misión de cancilleres y representantes de siete países de la Organización de Estados Americanos (OEA), encabezada por su secretario general, José Miguel Insulza, visitó Honduras esta semana.

Su objetivo era convencer a Micheletti de aceptar el retorno de Zelaya al poder y la conformación de un gobierno de unidad nacional, dos de las medidas contempladas en el Acuerdo de San José, una iniciativa que cuenta con el respaldo de todos los países de la región.

Pero la respuesta fue negativa. Micheletti se mostró dispuesto a renunciar siempre que Zelaya haga lo mismo.

"Micheletti intentó humillar a los cancilleres enviados por la OEA", dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Zelaya en San José.

En su opinión, "el Acuerdo de San José no es perfecto, plantea injustos desbalances, pero es lo único que hay en el escenario internacional para resolver la crisis".

Nueva era

Para Rodas, este primero de septiembre comienza una "nueva era" en la coyuntura política de Honduras.

Según le dijo a BBC Mundo, es inaceptable que traten de legitimar el golpe de Estado con el proceso electoral, que no se reduce al día en que los ciudadanos van a las urnas. El proceso electoral, expresó, se inicia mucho antes, y, en este caso, comenzaría con el retorno de Zelaya al poder.

"La OEA plantea claramente el no reconocimiento del régimen que surja del gobierno inconstitucional de Honduras", agregó, antes de pedir nuevas sanciones contra gobierno interino de Micheletti.

Para el sector gubernamental, el inicio de la campaña electoral tiene otras implicaciones.

Hay dos dimensiones en este asunto: la política y la jurídica, le dijo a la BBC el asesor presidencial, ex embajador de Honduras en Israel y columnista político Moisés Starkman.

"En el plano político está el problema del no reconocimiento al gobierno de Micheletti. Pero, en el plano jurídico, la única forma de salir de esa conflictividad es a través de elecciones. No hay mayor legitimidad que eso. Si nosotros, en Honduras, tenemos un proceso electoral que la mayoría de los hondureños vamos a considerar abierto, justo, eso es lo más importante. Si no fuera así eso, vendría una descomposición social. Lo principal es el frente interno, el proceso electoral", señaló.

"Yo me opongo a modificar al calendario electoral, que viene desde hace cuatro años y no hay razón para cambiarlo sólo porque lo quieren unos señores en Costa Rica. No le veo sentido", dijo Starkman.

Si bien reconoce que hay un "alto nivel de incertidumbre" en la situación política de Honduras. "La gente es realista, sabe que esto es un tema de un período de tiempo".

"Hay algo que nadie puede cambiar, nosotros tenemos fechas. El 27 de enero tiene que asumir el poder un nuevo presidente. Si no se puede, la constitución dice que asumirá el Consejo de Ministros, presidido por el de Gobernación?, explicó.

En la calle

Para la oposición, agrupada en el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado, "los golpistas han apostado todo a convertir las elecciones en el tema principal de la agenda política hondureña.

Su plan es conseguir, con las elecciones, una legitimación interna al golpe que, a su vez, daría excusas a algunos gobiernos del mundo para reconocer a las autoridades hondureñas", le dijo a la BBC, desde Tegucigalpa, el miembro del Frente, Sergio Bahr.

"Las instituciones, como el Congreso y la Corte, han perdido su legitimidad institucional, al promover un rompimiento constitucional en Honduras. El proceso eleccionario mismo no puede realizarse y considerarse legítimo si no hay antes un retorno al orden constitucional en el país", afirmó.

El inicio de la nueva fase electoral acorta los tiempos para la búsqueda de una solución a la crisis, y mientras la OEA intensifica las negociaciones para lograr un acuerdo que parece lejano.

Por su parte, la comunidad internacional insiste en que no habrá reconocimiento de ningún gobierno surgido de un proceso electoral organizado por el gobierno de Micheletti. Pero sus partidarios apuestan a la legitimidad del proceso para romper el aislamiento internacional al que están sometidos.

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