22 de noviembre de 2010

Reapresan dominicano que se escapó esposado y con grilletes


La persecución del dominicano terminó en Connecticut

NUEVA YORK._ La cacería que por tierra, aire y agua que desataron cientos de agentes de diferentes agencias de la ley para recapturar al dominicano José Rodríguez, quien estando esposado y con grilletes logró escapar de sus custodios, terminó el fin de semana en Connecticut, donde el prófugo finalmente fue arrestado.

Rodríguez, de 27 años, había violado su libertad condicional después de siete arrestos anteriores, los más recientes por manejar borracho provocando un accidente mortal y participar en un tiroteo en el que no hubo víctimas.

Desde El Bronx, donde residía, se movió a New Jersey sin autorización de su oficial de libertad bajo palabra (parole) por lo que se emitió una orden de arresto en su contra. Cuando intentaba juntarse con una mujer en un hotel de Fort Lee, próximo al puente George Washington, fue arrestado por los oficiales que se descuidaron en custodiarlo.

Aprovechando un movimiento de estos quienes lo dejaron en el vehículo en el que lo transportaban, una Ford Fusion, Rodríguez escapó manejando la furgoneta, la que dejó abandonada a 1 kilómetro de distancia y luego se quitó esposas y grillete y tomó rumbo a Connecticut, donde fue reapresado el viernes último. 

Los policías fueron a buscar otro vehículo en el parque del hotel en New Jersey y dejaron solo a Rodríguez en el asiento trasero de su camioneta.

Cadenas y esposas le fueron reforzadas para traerlo de vuelta a Nueva York en medio de una fuerte seguridad que incluyó tres vehículos especiales. Fue recapturado a las 3: 18 de la madrugada en medio de la cacería que se extendió por New Jersey, Nueva York y Connecticut. 

Las autoridades lo ubicaron en el microtel Inn & Suites del poblado de Unscaville. Los US Marshalls tuvieron a su cargo la detención del dominicano, informó el sargento James Powers de la policía de Connecticut. 

Luego de su fuga, un sargento fue retirado de las calles y asignado a trabajos de oficina y un detective suspendido, según confirmó el portavoz de la policía neoyorquina, Paul Brown.

De Miguel Cruz Tejada

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