NUEVA YORK.- Después de 70 años de casados, la pareja de George y Natalie Hauss, residente en El Bronx, todavía siguen "locos de amor" y dicen que se sienten como cuando se conocieron en la adolescencia.
La esposa tiene 92 años de edad y él 89. Ella dice que lo sigue amando como el primer día que lo vio. Se conocieron en 1939. Para la primera cita, George la llevó a la celebración del año nuevo en Times Square y al poco tiempo ya estaban casados.
Se fueron a vivir a Elizabeth, New Jersey y él se enroló en el ejército para combatir en la II Guerra Mundial, donde estuvo por casi cuatro años. Después de su regreso, el matrimonio procreó tres hijos.
Natalie era ama de casa y después empleada del Departamento de Trabajo. George tuvo que emplearse en una diversidad de oficios, desde repartidor de leche, hasta chofer de camión. Se separaron nuevamente por tiempo breve luego de los 30 años de casados "a causa de un argumento tonto" y se reconciliaron seis meses más tarde.
La pareja se mudó posteriormente a Nanuet (New Jersey) para retirarse posteriormente a Fort Lauderdale (Florida), aunque los hijos los quieren más cerca de ellos. George se trasladó al centro Kittay House que acoge a los ancianos.
Los Hauss, de origen judío, sostienen que en una sociedad como la actual en la que más de la mitad de los casamientos, terminan en divorcios, ellos seguirán riendo, unidos y felices. "Ese es uno de nuestros secretos", dijo el anciano.
La esposa tiene 92 años de edad y él 89. Ella dice que lo sigue amando como el primer día que lo vio. Se conocieron en 1939. Para la primera cita, George la llevó a la celebración del año nuevo en Times Square y al poco tiempo ya estaban casados.
Se fueron a vivir a Elizabeth, New Jersey y él se enroló en el ejército para combatir en la II Guerra Mundial, donde estuvo por casi cuatro años. Después de su regreso, el matrimonio procreó tres hijos.
Natalie era ama de casa y después empleada del Departamento de Trabajo. George tuvo que emplearse en una diversidad de oficios, desde repartidor de leche, hasta chofer de camión. Se separaron nuevamente por tiempo breve luego de los 30 años de casados "a causa de un argumento tonto" y se reconciliaron seis meses más tarde.
La pareja se mudó posteriormente a Nanuet (New Jersey) para retirarse posteriormente a Fort Lauderdale (Florida), aunque los hijos los quieren más cerca de ellos. George se trasladó al centro Kittay House que acoge a los ancianos.
Los Hauss, de origen judío, sostienen que en una sociedad como la actual en la que más de la mitad de los casamientos, terminan en divorcios, ellos seguirán riendo, unidos y felices. "Ese es uno de nuestros secretos", dijo el anciano.
De Miguel Cruz Tejada
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