Quito, 20 mar (EFE).- El volcán Tungurahua, en el centro de los Andes de Ecuador, volvió hoy a presentar una fuerte actividad con una explosión y periodos de exhalación de gas y ceniza, aunque después de algunas horas su fuerza disminuyó.
El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional indicó que este comportamiento parece ser la conducta del coloso en los últimos meses, caracterizada por súbitos arranques de gran actividad para luego volver a una calma relativa.
Una fuente del Observatorio que mantiene el IG cerca del Tungurahua indicó a Efe que la actividad se incrementó de forma rápida esta madrugada, con fuertes bramidos que se escucharon en ese centro, ubicado a unos 14 kilómetros al noroeste del volcán.
La actividad generó unas columnas de ceniza y vapor de agua que ascendieron a unos dos o tres kilómetros sobre la cumbre, en forma de nubes que se dispersaron por efecto de los vientos, especialmente al suroeste de la montaña.
Esa actividad causó la caída de ceniza en algunos poblados cercanos como El Manzano y Choglontús, donde los científicos calcularon una acumulación de 383 gramos de ese material por metro cuadrado, lo que equivale a una fina capa de menos de un milímetro de espesor.
Según el IG, la actividad empezó la noche del lunes con un tremor o temblor constante, cuya intensidad se incrementó rápidamente en la madrugada del martes hasta la explosión, la que hizo expulsar rocas candentes por el cráter que rodaron unos 200 metros por la pendiente de la montaña.
También se reportó brillo de incandescencia en el cráter, observado con aparatos de visión nocturna.
No obstante, pasada la mañana, la actividad remitió y las señales sísmicas han vuelto a un rango menor de intensidad, indicó el IG.
El Tungurahua, de 5.016 metros de altitud y situado a 135 kilómetros al sur de Quito, inició su actual proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado periodos de gran actividad con lapsos de relativa calma. EFE
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