SANTO DOMINGO.- El sueño de
Lucila Ozema, una señora de 87 años que reside en El Seibo, se le cumplió la
tarde de este miércoles cuando visitó a la primera dama, Margarita Cedeño de
Fernández, y le entregó el brazalete de oro confeccionado en 1878 en Mallorca,
España, y que, según la octogenaria mujer, perteneció a la primera dama Trina
Moya, esposa del presidente Horacio Vásquez, en 1930.
Su mayor ilusión era donar esta joya a Cedeño de Fernández, porque entiende que es una mujer trabajadora y que practica el altruismo en favor de las personas más necesitadas.
Al recibir la pulsera, Margarita Cedeño agradeció el gesto de la señora y aseguró que para ella el brazalete tiene un gran valor histórico.
"Me va a dar mucha suerte, por el valor histórico que tiene esta prenda y creo que es un gran augurio para iniciar este proceso. Para mi tiene un gran peso histórico, esto representa un gran compromiso, el compromiso con doña Nelsy. Espero llevarla siempre con la gracia suya", dijo.
Afirmó que cada vez que vea la joya se reafirmará su compromiso y responsabilidad con el país y con el pueblo de continuar el trabajo que ha realizado como Primera Dama, ahora desde la vicepresidencia dela
República.
Cedeño de Fernández resaltó que el hecho de que la señora Ozema resida en El Seibo significa que el trabajo que ha venido realizando no ha caído en el olvido y que todavía se puede cumplir el sueño de que todas las mujeres sean íntegras, bellas, trabajadoras y con un gran corazón.
Su mayor ilusión era donar esta joya a Cedeño de Fernández, porque entiende que es una mujer trabajadora y que practica el altruismo en favor de las personas más necesitadas.
Al recibir la pulsera, Margarita Cedeño agradeció el gesto de la señora y aseguró que para ella el brazalete tiene un gran valor histórico.
"Me va a dar mucha suerte, por el valor histórico que tiene esta prenda y creo que es un gran augurio para iniciar este proceso. Para mi tiene un gran peso histórico, esto representa un gran compromiso, el compromiso con doña Nelsy. Espero llevarla siempre con la gracia suya", dijo.
Afirmó que cada vez que vea la joya se reafirmará su compromiso y responsabilidad con el país y con el pueblo de continuar el trabajo que ha realizado como Primera Dama, ahora desde la vicepresidencia de
Cedeño de Fernández resaltó que el hecho de que la señora Ozema resida en El Seibo significa que el trabajo que ha venido realizando no ha caído en el olvido y que todavía se puede cumplir el sueño de que todas las mujeres sean íntegras, bellas, trabajadoras y con un gran corazón.
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