7 de agosto de 2012

Félix Sánchez se dio su segundo baño de oro


Luguelín Santos se consagró en los 400 lisos con la medalla de plata
SD. Ocho años después, a 24 días de cumplir los 35, Félix Sánchez volvió a paralizar el país y, al igual que en 2004, cumplió; sacó lágrimas de niños, jóvenes y mayores, por varios minutos puso la piel de gallina aún al más decepcionado de haber nacido en este agujero del Caribe.
Sánchez salió a la pista del Estadio Olímpico de Londres para elevar el listón a una posición kilométrica como el atleta dominicano más grande de todos los tiempos, aún para quien ayer recibió la antorcha como su relevo, Luguelín Santos. En 40 minutos, ambos corredores convirtieron el 6 de agosto en el día más grande en la historia del deporte olímpico dominicano.
Fue en la Atenas que hoy se cae a pedazos donde Sánchez escuchó por última vez las letras de Emilio Prud'Homme, el 28 de agosto de 2004, lleno de alegría. Ayer, tras 96 meses de frustraciones (lesiones incluidas), la familia real inglesa fue parte de los 80 mil espectadores que se pusieron de pie para aplaudir a un Sánchez bañado en lágrimas en el pódium, cuando se entonaron las notas del himno nacional y se izó la bandera confeccionada por Concepción Bona.
Esta vez, el escenario de celebración fue más allá de las esquinas, colmados, oficinas de trabajo y otros espacios públicos y privados. Las redes sociales Twitter y Facebook fueron inundadas con expresión de felicitación y orgullo de todo tipo de personalidades, con cambios de avatares y fotos tomadas a las imágenes de la transmisión televisiva.
Tras clasificarse primero tanto en la ronda preliminar del viernes como en la semifinal del sábado, SúperSánchez dejó lo mejor para el final, el mismo tiempo de su primer oro (47.63). Estaba tan seguro de sus piernas que llevó bajo su uniforme una foto de su abuela materna (quien lo crió tras la separación de sus padres), fallecida mientras él competía en las Olimpíadas de Beijing '2008.
Tras recorrer el óvalo completo por delante de los otros siete competidores, la sacó la besó en el suelo, se dirigió a las graderías a saludar a la delegación dominicana.
En una prueba donde Javier Culson llegó como el gran favorito para poner a sonar por vez primera La Borinqueña en los 64 años de presencia olímpica puertorriqueña, el bicampeón mundial (2003 y 2005) dominicano logró un triunfo que le garantizó RD$10 millones.
Culson, quien quedó devastado con el resultado, se conformó con el bronce (48.10) y la plata fue para el estadounidense Michael Tinsley (47.91).
"Me preparé con dedicación para esta carrera y hoy veo como un sueño que se realizó", dijo Sánchez al comunicarse con DL.
Así, Sánchez se convirtió en el corredor de más edad que domina esa especialidad, que figura en el programa olímpico desde la segunda edición de la versión moderna en París, 1900.

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