Por Julio Ernesto Castro /
La Serie Final ya tiene a su primer equipo clasificado: Los Tigres, que ayer contó con una actuación encomiable de Ervin Santana, quien encabezó el pelotón de lanzadores para propinarles el primer no-hitter de playoffs a las Estrellas Orientales.
Para el equipo de los Tigres es la ocasión número 30 que avanza a la final desde la temporada 1951. Asimismo es la quinta vez en forma seguida que el combinado añil está presente en la última fase de la justa invernal.
Santana mostró ayer su mejor gala de envíos ante las Estrellas, equipo al que no permitió libertades durante seis entradas completas, actuación que sirvió de base para que los Tigres se impusieran 3-0.Asimismo, los azules garantizaron su presencia para la edición número 50 de la Serie del Caribe que será realizada en el estadio Cibao de Santiago a partir del dos de febrero.
Santana lució todo el camino relajado, así como lograr una buena química con el receptor puertorriqueño Wil Nieves, combinación que le dio el mejor de los resultados al abridor. La actuación de Ervin fue apoyada por los relevistas Dámaso Marte (7) y Carlos Mármol (8).
La victoria de los azules fue respaldada por Ronnie Belliard y Armando Ríos, quienes batearon un triple y un doble respectivamente ante los lanzamientos del serpentinero Vladimir Núñez.
Los únicos hombres que las Estrellas tuvieron en bases fueron Pablo Ozuna, Pedro López y a Abraham Núñez. Los dos primeros fueron golpeados en la primera y séptima entrada, mientras que Núñez fue transferido en dos ocasiones, tercero y cuarto episodio, respectivamente. La derrota de ayer de las Águilas ante los Gigantes implica la continuación de la serie semifinal.
Una victoria hoy de las Águilas ante las Estrellas, unida a una derrota de los Tigres, garantiza al equipo cibaeño su pase a la final, que comenzaría este jueves en Santiago.
Pero la combinación de triunfos de mameyes y azules, le daría al Licey el derecho de comenzar la final en el estadio Quisqueya el jueves.
Los Tigres realizaron su primera carrera en la segunda entrada. Armando Ríos disparó un doble por el prado izquierdo, avanzó a tercera por un rodado por la segunda de Belliard y anotó más tarde producto de un lanzamiento desviado del abridor Vladimir Núñez.
La segunda se produjo en el cuarto episodio. Ronnie Belliard conectó un triple y anotó por un error en tiro del jardinero Joel Guzmán hacia la tercera base.
La tercera vuelta se realizó en la séptima entrada. Erick Aybar fue transferido, se robó la segunda y llegó hasta la tercera por un lanzamiento desviado de Denny Bautista y luego anotó por un rodado de Félix Pie.
Las Estrellas tuvieron en el montículo a Vladimir Núñez, quien cargó con la derrota, a Bautista (7) y Jesús Matos (8). De los cinco imparables disparados por el Licey, aparte de Belliard y Ríos, Emilio Bonifacio, José Offerman, Willy Aybar, conectaron los demás. Mármol cerró con broche de oro la noche histórica para los Tigres, cuando dominó a los tres bateadores a los que se enfrentó.
El primero fue Henry Mateo a quien ponchó, luego dominó con una línea corta a las manos de Emilio Bonifacio y luego retiró por la vía del ponche a Willis Otáñez.
La opinión del experto
“Lo ocurrido anoche no tiene nombre”
Lo ocurrido anoche por los Tigres del Licey en el estadio Quisqueya no tiene nombre. Ervin Santana, Dámaso Marte y Carlos Mármol escribieron con letras doradas sus nombres tras esa actuación monticular ante las Estrellas Orientales.
Un buen repertorio de sus envíos fueron la clave para que los Tigres del Licey lograran el boleto hacia la serie final y de paso para la Serie del Caribe también. Hay que destacar el trabajo desplegado por el receptor boricua Wil Nieves desde la receptoría, quien logró una buena comunicación con ellos. Ese encuentro será recordado por muchos.
Un encuentro histórico
La hazaña de ayer fue la primera que se produce en una serie semifinal desde su implementación en la temporada 1986-87. También es la primera ocasión que lo hace un equipo para avanzar a la final. Con el de ayer fue el octavo no-hitter que se produce en la pelota dominicana y el cuarto combinado.
El primero se realizó el 29 de mayo de 1954, cuando Guayubín Olivo, de los Tigres, se lo propinó a los Leones del Escogido en el estadio La Normal. El encuentro finalizó 3-0. El segundo fue el 20 de noviembre de 1959. Stanley Williams, de los Leones, fue el héroe al propinarlo a las Águilas Cibaeñas en el parque Cibao, con marcador de 5-0. El tercero fue en 1988.
Dave Johnson, de las Águilas, frente a los Toros en el estadio Francisco Micheli, con pizarra de 2-0. Este encuentro fue limitado por la liga a siete entradas como parte de una doble cartelera.
El cuarto fue en 1999. La hazaña vino de parte de Dennis Springer, de los Tigres ante las Estrellas en San Pedro de Macorís. En tanto que los partidos sin hit ni carrera combinados se desarrollaron el 28 de octubre de 1974, cuando Larry Gowell y Santos Alcalá lo hicieron para los Leones ante las Águilas.
El tres de diciembre de 1990 se produjo el segundo combinado con Hipólito Pichardo, Carlos Maldonado y Aguedo Vázquez, de los Azucareros. Mientras que el último se realizó el 22 de noviembre de 1999, siendo la figura primordial Miguel Batista, en ese entonces con los Pollos del Cibao, unido a Luis Andújar, para blanquear a las Águilas 2-0.
Héroes del partido
Carlos Mármol“Nos vamos pa’ Santiago”
“Al último bateador, Willis Otáñez, lo trabajé con rectas y lo ponché con el slider. No sabía que había juego sin hit cuando entré a lanzar. Estoy feliz por ser parte de este momento histórico en mi país. Lo bueno es que estamos en la final y “Vamos pa’ Santiago”.
Wil Nieves
“El primer pitcheo de strike fue clave”
“Nos estuvimos montando en el conteo con el primer lanzamiento de strike. Esa fue la clave del éxito y del partido sin hit que conseguimos con estos tres estupendos lanzadores. He escuchado muchas cosas sobre las finales entre Águilas y Licey y ahora podría vivir la experiencia”.
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