Honduras, gran ausente en México, pendiente de lo que decida el Grupo de Río

22/2/2010

Tamaño del Texto - Pequeño - Normal - Grande - Muy Grande - Extra Grande Bogotá, 22 feb (EFE).- Honduras, la gran ausente de la Cumbre del Grupo de Río que se celebra en la ciudad mexicana de Playa del Carmen, es sin embargo uno de los temas de la agenda de este encuentro, por lo que permanece atenta a lo que decidan el resto de países sobre su eventual reincorporación al concierto de naciones. El Gobierno mexicano ha dicho que no invitó a Honduras a la cumbre de Playa del Carmen (Cancún) porque la pertenencia del país a la Organización de Estados Americanos (OEA) está suspendida a causa del derrocamiento de Manuel Zelaya de la Presidencia el pasado 28 de junio. El actual presidente del país centroamericano, Porfirio Lobo, elegido en unos cuestionados comicios en noviembre pasado que no han sido reconocidos hasta ahora por la mayor parte de la comunidad internacional, lamentó que su exclusión de la cumbre no le castiga a él, sino al pueblo hondureño. "A quien se excluye no es al presidente, es a un pueblo, porque un pueblo eligió de acuerdo a su voluntad", subrayó Lobo en una rueda de prensa en Tegucigalpa. "Yo creo que en esto, más que ver la figura de un presidente, se trata de ver el derecho de un pueblo a que se le respeten sus decisiones y el derecho de ese pueblo, que demanda la solidaridad internacional", agregó. El mandatario centroamericano subrayó la necesidad que tiene su país de estar "en el concierto de las naciones y que todos los programas de la colaboración internacional fluyan". Por el momento, no ha transcendido todavía nada sobre lo que se haya tratado en la cumbre respecto a Honduras, dado que el foro se está celebrando a puerta cerrada, pero en los últimos días ha habido algunas señales favorables al Gobierno de Lobo. El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, afirmó hoy en declaraciones a Efe que "es importante no aislar a este país y buscar la fórmula de reincorporarlo (a la OEA) con el fortalecimiento de los mecanismos democráticos". Pero la principal señal la lanzó el pasado viernes Brasil, el gigante diplomático de América Latina cuya oposición al reconocimiento de Lobo como presidente legítimo ha sido una de las más firmes en la región. Un portavoz del presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó ese día que este desea retomar el "diálogo" con Honduras y que esa nación retorne a la OEA y promueva una "reconciliación nacional" que incluya el regreso de Zelaya al país. Aunque "sigue preocupado con el precedente de ruptura institucional" que supuso el golpe que derrocó a Zelaya en junio del año pasado, Lula "no quiere que perdure esa situación de ruptura del diálogo con el Gobierno hondureño", dijo el portavoz Marcelo Baumbach. En ese sentido, el mandatario consideraba que la Cumbre del Grupo de Río podía ser una "oportunidad" para afinar posiciones con el resto de los países latinoamericanos y, aunque no iba a llevar "ninguna propuesta concreta" a México, sí estaba "dispuesto a conversar con otros líderes latinoamericanos", pues cree que de este encuentro puede surgir "una posición regional", agregó Baumbach. Sin embargo, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de quien Zelaya era aliado en la región y, por lo tanto, ha sido uno de los más beligerantes contra el nuevo Gobierno hondureño, dejó claro ayer nada más llegar a Playa del Carmen que su país "no reconoce" la legitimidad de Lobo. Chávez hizo un "reclamo internacional" para que "se retome la democracia" en un país cuyo "presidente legítimo es Zelaya". También el secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, habló sobre Honduras en declaraciones a un diario brasileño publicadas ayer, aunque no clarificó su postura respecto a la posible reincorporación de ese país al organismo. En ellas se limitó a decir que la principal lección del golpe de Estado en Honduras es que muestra la necesidad de intervenir antes en las crisis. "Hay lecciones que tenemos que guardar del caso de Honduras. La principal es que las crisis tienen que ser enfrentadas antes", declaró en referencia al enfrentamiento de poderes por una consulta popular sobre una Asamblea Constituyente que derivó en junio pasado en el golpe de Estado. EFE