Por primera vez
El evento comenzará con una invocación a cargo del doctor Héctor A. Cheisa
- NUEVA YORK.-El Senado Estatal de Nueva York declarará por primera vez en una resolución oficial el Día de la Herencia Dominicana durante una sesión que se llevará a cabo el martes 23 de febrero a las 10:00 de la mañana en Albany, la capital del estado.
- La resolución de los legisladores estatales de la Cámara Alta, es una iniciativa del reverendo Rubén Díaz (Padre), quien representa en el foro un distrito de El Bronx y por décadas, ha sido uno de los más importantes aliados de los criollos radicados en la urbe.
- El evento comenzará con una invocación a cargo del doctor Héctor A. Cheisa, presidente de Radio Visión Cristiana Internacional. Un comunicado de la oficina de prensa del senador Díaz, dice que es la primera vez en la historia del estado, que el senado estatal neoyorquino dedica oficialmente un día a la dominicanidad.
- No se explicó si la bandera dominicana flotará ese día en Albany. "La comunidad dominicana y sus residentes serán reconocidos de manera oficial por el Senado Estatal, como mérito a sus grandes aportes en la política, la educación, las instituciones de base religiosa, la cultura y el desarrollo económico", agrega el comunicado.
- Resalta que la dominicana, es una comunidad vibrante, creciente y extremadamente trabajadora. "Muchos de los nuevos pastores e iglesias en nuestra comunidad son dominicanos", dijo el senador Díaz.
- La resolución solicita que el gobernador David Paterson declara a febrero oficialmente como el Mes de la Herencia Dominicana en el estado de Nueva York y la misma será presentada por una nutrida delegación encabezada por el embajador en Washington Roberto Saladín, el embajador jefe de la Misión en la ONU, Federico Alberto Cuello Camilo y el Cónsul General en Nueva York, licenciado Rafael Evans.
- En la sesión, serán reconocidos los activistas Felipe Febles y Rosa Ayala, fundadores de la Parada Dominicana en El Bronx, por su dedicación a la promoción de la cultura quisqueyana en Nueva York.
De Miguel Cruz Tejada
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