Decapitan y descuartizan en México al director de un penal

30/5/2010

México, 30 may (EFE).- El director del penal mexicano de Atlacholoaya (Morelos, centro del país) fue decapitado y descuartizado tras haber sido interceptado por un comando armado, informó hoy el diario Reforma.De acuerdo al rotativo, el funcionario de prisiones fue capturado por hombres provistos de armas de fuego cuando circulaba en su vehículo de camino al trabajo, en la mañana del sábado. El suceso ocurrió a 200 metros de la entrada del penal.Tres horas después fue hallada su cabeza en una bolsa de plástico frente a una clínica pública, junto a un mensaje que daba cuenta de nexos por parte de las autoridades de la prisión con el tráfico de drogas en el interior penitenciario.Poco después, el resto de su cuerpo fue localizado en tres puntos: una parte a medio kilómetro de una guarnición militar y las otras dos en sendos puntos de la autopista México-Cuernavaca. El funcionario desempeñaba su cargo desde hacía poco más de dos meses, de forma interina. El asesinato responde a las señas habituales de algunos carteles de la droga, como "La Familia", que opera más al sur, y los hermanos Beltrán Leyva. Varios reclusos del penal, detenidos en operativos federales, pertenecen a este último cartel, indicó Reforma. Los grupos del crimen organizado en México toman este tipo de represalias como castigo a quienes benefician a grupos rivales del narcotráfico, no se prestan a sus manejos o los traicionan, habitualmente. El estado de Morelos, muy próximo a la capital, ha vivido en la primera mitad de 2010 un aumento del clima de violencia, a raíz de la muerte de Arturo Beltrán Leyva, "El Barbas" o "El Botas", principal capo del cartel que lleva sus apellidos. El narcotraficante fue acribillado durante un operativo de la Marina en una urbanización de lujo en Cuernavaca, durante un tiroteo que se prolongó durante horas a cuenta de la fuerte resistencia opuesta por los delincuentes. Según algunos analistas, el cartel había hecho de Morelos una de sus bases en los últimos tiempos, y se presumía la residencia en el estado de algunos de sus jefes. Por otra parte, la violencia se ha disparado en los penales mexicanos en los últimos años, ya que los carteles continúan allí la pugna que libran desde hace años por el control del territorio, al pasar México a ser país consumidor y no sólo de tránsito para la droga. En algo más de dos años, más de 130 reos han sido asesinados en diversos motines y episodios violentos. También se han producido agresiones y secuestros contra algunos directores de penales, y se ha detenido a otros por hallarse en liga con el crimen organizado.