Madrid, 19 may (EFE).- La Cumbre de Madrid finalizó hoy con un acuerdo unánime sobre la necesidad de desarrollar nuevos instrumentos de gobernanza global que respondan a un mundo multipolar. La Cumbre UE-América Latina y Caribe reunió a jefes de Estado y de Gobierno de 60 países, en un encuentro dominado por la crisis económica internacional y la decisión de avanzar hacia una asociación estratégica que sirva para unir esfuerzos en favor del desarrollo y la recuperación.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, destacó como conclusión principal del encuentro la constatación de que el multilateralismo es el "método más adecuado para abordar los problemas no solo financieros, sino también de orden político".
"Hubo unanimidad para comprender que los organismos multilaterales datan de la postguerra y de un mundo que hoy ya no existe", afirmó.
En el mismo sentido incidió el presidente del Gobierno español, Jose Luis Rodríguez Zapatero, quien dijo que en la reunión "hemos constatado que es imprescindible cambiar el modelo financiero".
Y apuntó que "seremos más soberanos si cooperamos cada día más entre nosotros; procuraremos mas libertad y desarrollo para nuestros pueblos si abrimos sin temores y con justicia nuestras fronteras, si entendemos que el desarrollo y las desigualdades de un país afectan a todos los países de la comunidad internacional".
El jefe de estado chileno, Sebastián Piñera, consideró que Europa y América Latina tienen el desafío de "asegurar la paz, el orden y la seguridad", retos que no se puede enfrentar con instituciones obsoletas.
Los 60 países que integran la Asociación Estratégica eurolatinoamericana representan un 50 por ciento del G-20 (países ricos y emergentes) y a más de mil millones de habitantes.
Para el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, la UE y América Latina y el Caribe deben "hacer lo necesario" para que el gran potencial de su relación se haga notar en el mundo globalizado.
Los líderes que se han reunido aquí representan un tercio de los países miembros de las Naciones Unidas y una cuota significativa de la economía mundial, subrayó Van Rompuy.
Sin embargo, alertó que este grupo "seguirá estando por debajo de su potencial si las dos partes no se involucran a nivel político. Debemos aprovechar las oportunidades para convertirnos en verdaderos socios estratégicos en un mundo globalizado".
Por eso, "debemos hacer lo necesario para que nuestra relación se eleve al nivel de su potencial en el marco del G-20 , luchando contra el cambio climático, contra el terrorismo y el narcotráfico, y abordando los nuevos desafíos de seguridad que amenazan las bases de nuestra sociedad".
Los dirigentes europeos y latinoamericanos coincidieron también en rechazar toda forma de proteccionismo, a pesar de la crisis.
En ese sentido, los gobiernos latinoamericanos insistieron en que no se cierren puertas a los emigrantes.
La Cumbre de Madrid finalizó con la adopción de un Plan de Acción que marca una hoja de ruta para el desarrollo del partenariado, el lanzamiento de la fundación Eurolat y la aprobación de un nuevo fondo financiero dotado inicialmente con 125 millones de euros (154 millones de dólares) para apoyar infraestructuras en América Latina.
En el marco de la Cumbre se acordó reiniciar las negociaciones con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) para un Acuerdo de Libre Comercio, estancadas desde 2004.
Asimismo se cerró el Acuerdo de Asociación con Centroamérica y se firmará mañana un Acuerdo comercial con Perú y Colombia.
Los dirigentes europeos y latinoamericanos renovaron también su compromiso de solidaridad con Haití tras el terremoto.EFE
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