6 de julio de 2010

Gobierno EE.UU. demanda a Arizona por su ley antiinmigrantes

Abogados del Gobierno argumentan que la norma viola la Constitución estadounidense
Algunas de las protestas que se registraron en contra de la ley antiinmigración
  • WASHINGTON.- El departamento de Justicia de EE.UU. demandó hoy al estado de Arizona por su nueva ley antiinmigrante y pidió al juez que suspenda de forma preliminar su entrada en vigor, prevista para el 29 de julio.
  • Los abogados del Gobierno argumentaron que la norma viola la Constitución estadounidense al adjudicarse competencias en materia de inmigración que corresponden al Gobierno federal.
  • "La Constitución y la ley federal no permiten el desarrollo de un batiburrillo de políticas estatales y locales de inmigración por todo el país", afirma la demanda.
  • La norma convierte en delito menor la presencia de una persona en Estados Unidos sin un permiso legal, lo que autoriza a la Policía a pedir los papeles y detener a quienes sospeche que son indocumentados.
  • En su demanda, el Gobierno alertó de que la ley resultará en el "acoso y la detención de visitantes extranjeros, inmigrantes legales y ciudadanos estadounidenses que no puedan probar inmediatamente su situación legal".
  • Además, obligará al Gobierno federal a dedicar más recursos a procesar a las personas arrestadas por la Policía de Arizona bajo sospecha de ser indocumentados.
  • Eso desviará la atención de la lucha contra el terrorismo, las drogas y las pandillas, lo que perjudicará "la seguridad de todo el país", destacó el fiscal general, Eric Holder.
  • La presentación de la demanda no es una sorpresa, pues Holder ya había indicado que sopesaba tomar esa medida. La acción legal se añade a otras cinco demandas contra la nueva norma, presentadas por particulares y organizaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes.
  • El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha criticado la ley como "mal concebida" y ha alertado de que puede dar lugar a discriminación contra los inmigrantes.
  • Los grupos de defensa de los derechos civiles afirman que la norma dará poder a los agentes para arrestar a los extranjeros simplemente por su apariencia o su acento y hará que los inmigrantes no colaboren con la Policía como testigos de crímenes o denuncien delitos.
  • La ley también ha provocado la repulsa de los países latinoamericanos y en particular de México, que se ha sumado con un escrito de apoyo a una de las demandas.
  • Por su parte, la gobernadora de Arizona, la republicana Jan Brewer, que firmó la normativa el 23 de abril, ha pedido a los tribunales que desestimen las demandas presentadas hasta ahora porque se basan en "suposiciones" y en casos de discriminación que no han ocurrido. En Arizona residen unos 460.000 inmigrantes indocumentados, la mayoría mexicanos.
De EFE

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