NUEVA YORK._ 14 jul.-“Pare de sufrir”, es el lema de la popular Iglesia Universal fundada en Brasil, pero en vez de usar el clamor a favor de sus feligreses, Regina Da Silva, una de las líderes de la congregación residente en Union City (New Jersey), falsificó documentos y en nombre de la propia iglesia estafó a un banco de esta ciudad con un préstamo inmobiliario de $ 22 millones de dólares. También engañó a varios jueces de la Corte Suprema del Estado y al Procurador General Estatal.
La semana pasada, la fiscalía del Distrito de Manhattan, la acusó formalmente de 36 cargos relacionados a la multimillonaria estafa, entre los que figuran gran robo, usar un instrumento falso, declaración jurada falsa y conspirar para defraudar.
De ser hallada culpable, la religiosa brasileña se enfrenta a 25 años de cárcel. Según el expediente Da Silva, comenzó la estafa en marzo del 2006 hasta octubre del 2008, mientras fungía como tesorera de la iglesia en Nueva York. Aprovechando su posición y a nombre de la congregación, usó los documentos falsificados para solicitar el préstamo al Banco Signature (Signature Bank) con oficinas en Queens.
Después de someter peticiones falsas, le dijo a la gerencia del banco que se reunió con feligreses en Brooklyn y Queens donde consiguió la aprobación de estos para hipotecar los templos al banco, pero los encuentros nunca se realizaron.
La documentación fue entregada por ella a la Oficina de Beneficencia del Estado de Nueva York que luego de investigarla la remitió a la fiscalía.
En total, ella logró 11 préstamos hipotecarios por la suma de $22, millones, 107 mil, 044 dólares, luego que los jueces autorizaran la entrega de los préstamos basándose en los documentos presentados por la predicadora estafadora.
“El fraude es siempre atroz, pero especialmente cuando los criminales desvían los fondos que deben ser destinados a instituciones religiosas y las agencias del estado para sus planes de trabajo”, dijo el fiscal Cyrus R. Vance Junior.
“Esta acusada no sólo engañó a los fieles, sino que también socavó la integridad de nuestro sistema judicial mediante la presentación de declaraciones falsas y denuncias ante los jueces de la Corte Suprema del Estado de Nueva York y la Oficina del Procurador General Estatal”, señaló el fiscal.
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Autor: Miguel Cruz Tejada
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