Ante la tumba de la pequeña.
SANTO DOMINGO, R.D.-29 enero.-. A las 12:35 p.m. de ayer, los familiares de la fiscal Rosa Yorquelis Vólquez Pérez lograron hacerla salir del cementerio Cristo Salvador, donde dejó enterrado el cuerpecito sin vida de su hija Gabriela Georgina Fernández, de apenas un año y 10 meses.
La niñita murió ahogada en una cubeta de agua el día anterior, momentos en que la mujer del servicio subía al techo del edificio donde viven, en la Charles de Gaulle, a tender ropa.
Al abandonar el cementerio, el llanto desesperado era ya la única forma de expresar dolor de la Fiscal. La escena se repetía con el padre de la niña Enmanuel Fernández.
Según el fiscal Pedro Amador, compañero de trabajo de Vólquez Pérez, la niña Gabriela quedó en la casa con la señora del servicio y a eso de las 8:30 a.m., la mujer dejó a la pequeña en la habitación, con la puerta cerrada, pero ésta quedó entreabierta. La pequeña salió y fue a la cocina, donde cayó de cabeza en la cubeta con agua. TM
La niñita murió ahogada en una cubeta de agua el día anterior, momentos en que la mujer del servicio subía al techo del edificio donde viven, en la Charles de Gaulle, a tender ropa.
Al abandonar el cementerio, el llanto desesperado era ya la única forma de expresar dolor de la Fiscal. La escena se repetía con el padre de la niña Enmanuel Fernández.
Según el fiscal Pedro Amador, compañero de trabajo de Vólquez Pérez, la niña Gabriela quedó en la casa con la señora del servicio y a eso de las 8:30 a.m., la mujer dejó a la pequeña en la habitación, con la puerta cerrada, pero ésta quedó entreabierta. La pequeña salió y fue a la cocina, donde cayó de cabeza en la cubeta con agua. TM
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