NUEVA YORK.- Un hombre con supuesto trastorno mental, a quien la policía identificó como Richard Cohen, asesinó de 41 puñaladas a su madre Anne Cohen de 64 años, en Brooklyn, porque la señora se negaba a darle dinero, según las autoridades de New York.
Cohen fue arrestado y sometido a una evaluación siquiátrica en la que se determinará si está apto para enfrentar la justicia.
El asesino de 31 años de edad y que tiene un historial de tratamiento mental, acuchilló a su progenitora en medio de una discusión el sábado a las 10:50 de la noche y la impactó con las estocadas varias veces en el torso y el cuello.
El Comisionado de Policía Raymond Kelly dijo a medios locales que existe un registro de violencia doméstica en la residencia que la víctima y su hijo compartían en la avenida Ocean de Brooklyn.
La discusión entre la madre y el hijo asesino, estuvo motivada en las exigencias del perturbado para que ella le buscara dinero y frecuentemente la amenazaba con matarla, dijeron vecinos.
La mamá había presentado denuncias en la policía por acoso contra el hijo en el 2005, pero al parecer había desistido de los cargos y fue a visitar al matador en el apartamento situado en el primer piso del edificio ubicado en el sector Midwood de Brooklyn, donde nuevamente el asesino comenzó a reclamarle dinero a la madre, lo que desembocó en el brutal asesinato.
La policía dijo que en esta ocasión, la rabia de Richard Cohen no tuvo control. Cuando los oficiales llegaron a la escena, el homicida todavía estaba en el apartamento, mientras el cadáver de su madre yacía en un charco de sangre. Fue arrestado sin oponer resistencia.
Está acusado de asesinato en segundo grado y está preso sin derecho a fianza. La señora Cohen murió en el New York Community Hospital donde fue ingresada por los paramédicos y la policía.
La víctima había ahorrado suficiente dinero, especialmente después de vender una casa de tres pisos en Bath Beach por unos $800.000 dólares. Siguió viviendo en la planta baja. También había recibido otros cientos de miles de una demanda que ganó en la corte a causa de la muerte por negligencia médica de su marido hace algunos años.
La riqueza de la víctima enfureció al hijo, quien siempre tenía problemas financieros para pagar sus deudas. Vecinos narraron que ella cuando compraba algo de valor como joyas, las escondía para que el hijo no las encontrara y se las robara.
El asesino dependía de una gran cantidad de medicamentos con los que los especialistas trataban de controlar su locura.
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