SANTIAGO.-La Policía de Santiago informó que los asaltantes de la sucursal de la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos del sector la Baranquita, cargaron con un millón 795 mil 158 pesos.En una nota de prensa dice que fueron dos los que perpetraron el asalto a la sucursal bancaria, uno de ellos detenidos, mientras que testigos dijeron a Diariolibre.com que eran cuatro y que tres abandonaron a uno de sus compañeros dentro del establecimiento.
El apresado es Manuel Alejandro Paulino López, de 26 años, quien permaneció más de dos horas con siente personas secuestradas dentro de la entidad financiera y luego decidió entregarse
Según la Policía, Paulino López manifestó que su acompañante en el robo es su vecino Ramón Roberto Jiménez Pichardo (Roberto Muela), prófugo. El asalto se produjo a las 11:45 de la mañana
Explica que al penetrar al banco despojaron a los vigilantes Luis María Santiago Santana y Cecilio Heredia Jerez, ambos de la compañía COACISA, de una escopeta y un revólver, cuyas armas fueron utilizadas para encañonar a los ejecutivos, empleados y clientes que se encontraban allí, logrando sustraer la suma de un millón 795 mil 158, de igual forma le sustrajeron las llaves del vehículo a la señora Soledad Almonte, gerente de la referida entidad bancaria.
La Policía dice que Paulino López y Jiménez Pichardo al marcharse, antes de abordar el vehículo, pasaba por el lugar una patrulla policial compuesta por el sargento mayor Santo Tomas Reyes Abreu y raso Richard Javier Paniagua, quienes fueron atacados a tiros por los delincuentes, resultando ambos con heridas de perdigones en ojo derecho y en la espalda, respectivamente.
No obstante dichos agentes repelieron la agresión logrando intervenir en el robo del vehículo y quitarle una escopeta; uno ellos logro escapar, mientras Paulino López al verse atacado retornó nuevamente disparando al interior del banco, donde mantuvo como rehenes a los gerentes, empleados y clientes, lo que motivó que el lugar se presentaran varias unidades de la policía preventiva y fiscales para rescatar a los secuestrados, a quienes amenazaba con matarlos. Agrega que con el auxilio de familiares de las víctimas fue persuadido a que se entregara a las autoridades.
La Policía afirma, también, que la entidad bancaria resultó con los cristales rotos, producto de los disparos realizados por los delincuentes.
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