Fue un verdadero golpe de suerte que el gobernante pudiera hacer un pequeño paréntesis en su agenda, para recibir en su despacho a los sorprendidos alumnos de tercer grado de educación media, quienes viajaron a la capital con el propósito de conocer qué hacen los poderes del
Estado, como parte de su programa educativo.
Aunque su viaje a Santo Domingo incluía un tour al Palacio Nacional que los adolescentes sanjuaneros aprovecharon y disfrutaron al máximo, el ver de cerca al presidente Medina y estrechar su mano, era un sueño que casi ninguno de ellos imaginaba pudiese hacerse realidad.
Pero, al ser informado de la visita, el presidente accedió a recibir a sus compueblanos, a tomarse con ellos fotografías individuales y a posar en una fotografía colectiva que incluyó a las profesoras que les acompañaron.
Al salir del despacho, la emoción se advertía en los rostros de los jóvenes, mientras un sonriente presidente Medina reanudó sus labores con evidente satisfacción, porque además del acercamiento humano que tanto le complace, a lo mejor en su juventud él también soñó con saludar algún presidente.
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