11 de febrero de 2013

Santiago-San Juan (Editorial del periódico El Caribe 11-02-2013)



Cibaeños y sureños  protagonizaron el sábado un bonito acto en San Juan de la Maguana, en el cual relanzaron lo que es una vieja idea: unir el Norte con el Sur por San José de las Matas.

Para muchos, los temores afloran por la amenaza  que podría representar para la Cordillera Central, que es donde nacen los principales ríos de la República.

Una zona protegida, donde se originan las siete cuencas hidrográficas fundamentales, con no menos de 306 fuentes, llámense ríos, arroyos y cañadas, que aportan el 72% del sistema hidrológico, de acuerdo con los mejores expertos forestales e hídricos.

Pero los promotores del proyecto están persuadidos de que no hay riesgos que temer.

De acuerdo a sus explicaciones, la carretera estaría bordeando la presa de Sabaneta, en San Juan y ascendería hacia el norte, hasta llegar a la comunidad de El Rubio, en San José de las Matas, que obviamente, sería el enlace con la principal ciudad del Cibao, Santiago de los Caballeros.

Tal como se dice, sería “muy fácil”, pues sólo habría que construir 80 kilómetros y reparar el resto, 60 kilómetros más, para completar 140.

La conexión resultaría magnífica, toda vez que ya el valle de San Juan está comunicado con el valle de Neiba, lo que completaría un circuito extraordinario.

Ahora, el gobierno construye otro circuito, entre la sureña San José de Ocoa y la norteña Monseñor Nouel. Ese es un reclamo muy viejo que está en desarrollo y debe continuar.

Como se ve, existe un marcado interés de esos pueblos por extender sus vínculos sociales y económicos, lo que debería ser valorado por el gobierno nacional. De hecho, los liderazgos de esas provincias están comprometidos con el plan.

La carretera Santiago-San Juan, por San José de Las Matas, abriría una ruta de alto valor para el turismo ecológico y de montaña. Expandiría los negocios y mejoraría las comunicaciones.

Pero obviamente, esos deseos y sueños  tienen que ser sometidos a estudios, para determinar su impacto medioambiental, y especialmente, sobre esa fuente de vida que es la Cordillera Central. l

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