Ciudad del Vaticano.- El presidente dominicano, Danilo Medina, trató hoy en el Vaticano, donde fue recibido en audiencia privada por el papa Francisco, sobre el proceso de naturalización de inmigrantes que comenzó a aplicarse recientemente ensu país.
El mandatario dominicano abordó el asunto, el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros que comenzó a aplicarse el pasado 2 de junio, según informó en un comunicado la Santa Sede tras la reunión de Medina con el papa y con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
El plan, que responde al polémico fallo dictado en septiembre por el Tribunal Constitucional (TC) dominicano que niega la nacionalidad a los hijos de extranjeros indocumentados, comenzó a aplicarse, como estaba previsto, seis meses después de que Medina firmara el decreto para su ejecución.
Ese plan se aplica a aquellos extranjeros que no nacieron en el país pero entraron de forma legal y más tarde se convirtieron en indocumentados -por ejemplo, porque se les pasó el tiempo de visado-, así como a aquellas personas que llegaron de forma irregular pero tienen una permanencia en el país.
El plan beneficia especialmente a personas procedentes de la vecina Haití, ha sido considerado como "ambicioso" por el Gobierno dominicano y se aplicará durante doce meses.
El Vaticano señala en su comunicado que las conversaciones mantenidas hoy por Medina con el papa y Parolin se desarrollaron "en una atmósfera de cordialidad" y se constató "con agrado las buenas relaciones entre la República Dominicana y la Santa Sede".
Asimismo, se puso de relieve "la inapreciable contribución social que la Iglesia Católica ofrece al país, especialmente en los sectores de la educación, la sanidad y la caridad", según la nota.
En relación con el plan de naturalización, el Vaticano se refirió al asunto como uno de los temas analizados, entre las "cuestiones de interés nacional y regional", sin ofrecer más detalles.
La audiencia privada del papa Francisco con el presidente Medina tuvo una duración de 29 minutos y el presidente asistió acompañado de una delegación oficial de su país de la que formaban parte, entre otros, los ministros de la Presidencia, Gustavo Montalvo, y el ministro Administrativo, José Ramón Peralta, y el embajador dominicano ante la Santa Sede, Víctor Grimaldi.
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