Por; Rubén Moreta, M.A.
SAN JUAN DE LA MAGUANA.-El Arroyo Tenguerengue es un riachuelo en estiaje que penetra la parte este de la ciudad de San Juan de la Maguana de norte a sur. Debido al extraordinario crecimiento urbano que ha experimentado la ciudad en los últimos veinte años, el problema de contaminación de este
río se ha ido agravando, sin que nadie intervenga.
Penosamente, con la permisividad y complicidad de las autoridades, todos los que viven en su proximidad –pobres y ricos- descargan sus aguas residuales y lanzan los desechos sólidos a esa cuenca, siendo un peligroso foco infeccioso para toda esta hermosa ciudad sureña.
Ni el Ministerio de Medio Ambiente, ni el gobierno municipal, es decir, la Alcaldía, han diseñado un proyecto o plan para el rescate y gestión de ese riacho, que bien pudiera ser convertido en un pulmón urbano y en un espacio para el recreo y solaz de los sanjuaneros y sanjuaneras.
La actual Alcaldesa Hanói Sánchez Paniagua prometió desde que llegó a la Mansión Municipal encarar la problemática del Arroyo Tenguerengue y a ocho años exactos de su gestión nada ha hecho.
Otra promesa incumplida de dicha funcionaria, cuya prioridad al parecer solo es promover tozudamente la explotación del oro recientemente descubierto en la parte norte de San Juan, para que los que vivimos en el valle resultemos exterminados en unos pocos años.
Perdón, ahora recuerdo, La Alcaldesa Hanói Sánchez sí hizo algo: construyó un “Muro de la vergüenza” en el puente de la avenida Independencia, instalando unos horribles muñecos, para tapar la basura y el sucio que acumula dicho riachuelo, y los que entren a la ciudad no la vean. Increíble.
Con el Muro de los Horribles Muñecos, la Alcaldesa Sánchez Paniagua pretende torpe e irresponsablemente, esconder el sucio, la pestilencia y la contaminación de Tenguerengue, cosa imposible de lograr.
El autor es Periodista y Profesor UASD.
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