POR SALVADOR E. BATISTA VALENZUELA
SAN JUAN DE LA MAGUANA: Los robos de partes de vehículos estacionados en las vías públicas y lugares privados se han incrementado en las últimas semanas, pese a las debidas denuncias realizadas por ciudadanos en la Policía Nacional, cuyos vehículos han sido saqueados.
Los sujetos que se dedican al robo de partes de vehículos sustraen los centros que llevan colocados en los aros de los mismos, así como espejos retrovisores, neumáticos, símbolos, ribetes y limpiavidrios. También violentan las puertas para sustraer objetos de valor de su interior.
Indicaron que están llegando al límite de destornillar y llevarse las barras plásticas que tienen las jeepetas en el techo, que sirven para amarrar los bultos, y que según los propietarios de los vehículos son muy costosas.
Asimismo, denunciaron que esas partes de vehículos robadas son vendidas en establecimientos que se dedican en esta ciudad a ofertar partes usadas, cuyos dueños saben que se trata de objetos sustraídos, al no presentar facturas.
La Policía Nacional, pese a recibir las denuncias, no actúan para detener a los ladrones ni investiga en los lugares donde venden objetos robados, como son las partes de los vehículos saqueados.
SAN JUAN DE LA MAGUANA: Los robos de partes de vehículos estacionados en las vías públicas y lugares privados se han incrementado en las últimas semanas, pese a las debidas denuncias realizadas por ciudadanos en la Policía Nacional, cuyos vehículos han sido saqueados.
Los sujetos que se dedican al robo de partes de vehículos sustraen los centros que llevan colocados en los aros de los mismos, así como espejos retrovisores, neumáticos, símbolos, ribetes y limpiavidrios. También violentan las puertas para sustraer objetos de valor de su interior.
Indicaron que están llegando al límite de destornillar y llevarse las barras plásticas que tienen las jeepetas en el techo, que sirven para amarrar los bultos, y que según los propietarios de los vehículos son muy costosas.
Asimismo, denunciaron que esas partes de vehículos robadas son vendidas en establecimientos que se dedican en esta ciudad a ofertar partes usadas, cuyos dueños saben que se trata de objetos sustraídos, al no presentar facturas.
La Policía Nacional, pese a recibir las denuncias, no actúan para detener a los ladrones ni investiga en los lugares donde venden objetos robados, como son las partes de los vehículos saqueados.
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