ESPAÑA.- Los más destacados empresarios y banqueros españoles acudieron hoy al funeral por Emilio Botín, presidente del Grupo Santander, para arropar a su familia, a la que también acompañó el ministro español de Economía, Luis de Guindos, y miles de ciudadanos.
La misa-funeral se celebró en la catedral de Santander, en el norte de España, lugar de origen del banquero español fallecido a consecuencia de un infarto el pasado día 9, que presidía la primera entidad de la zona euro y con una fuerte presencia en América Latina y Reino Unido.
La viuda de Emilio Botín, Paloma O'Shea, fue la última en acceder al templo, tras la llegada del resto de la familia, encabezada por su hija y sucesora en la presidencia de la entidad, Ana Patricia Botín, junto a sus cinco hermanos y su tío.
Además del ministro de Economía, acompañaron a los Botín destacados empresarios españoles como el presidente de Inditex, Pablo Isla, o el de Telefónica, Cesar Alierta, además de otras personalidades como el secretario general de la OCDE, el mexicano José Ángel Gurría, amigo personal de la familia.
Los nietos del banquero quisieron tener un recuerdo hacia su abuelo y participaron en la ceremonia, en la que el sacerdote que la ofició, José Olano, amigo de la familia, resaltó de Emilio Botín su "franqueza" y su "trato directo" con todas las personas, además de su relación con la iglesia.
La repentina muerte de Botín el pasado día 9 a los 79 años provocó numerosas reacciones en el mundo financiero, empresarial, político y periodístico, que destacaron su éxito al frente del Santander, entidad que llevó a altas cotas de desarrollo y pujanza.
Al día siguiente su hija Ana Patricia Botín, considerada una de las mujeres más influyentes del mundo, asumió la presidencia del Banco Santander, la primera entidad de la eurozona y con una fuerte presencia en América Latina y el Reino Unido.
La misa-funeral se celebró en la catedral de Santander, en el norte de España, lugar de origen del banquero español fallecido a consecuencia de un infarto el pasado día 9, que presidía la primera entidad de la zona euro y con una fuerte presencia en América Latina y Reino Unido.
La viuda de Emilio Botín, Paloma O'Shea, fue la última en acceder al templo, tras la llegada del resto de la familia, encabezada por su hija y sucesora en la presidencia de la entidad, Ana Patricia Botín, junto a sus cinco hermanos y su tío.
Además del ministro de Economía, acompañaron a los Botín destacados empresarios españoles como el presidente de Inditex, Pablo Isla, o el de Telefónica, Cesar Alierta, además de otras personalidades como el secretario general de la OCDE, el mexicano José Ángel Gurría, amigo personal de la familia.
Los nietos del banquero quisieron tener un recuerdo hacia su abuelo y participaron en la ceremonia, en la que el sacerdote que la ofició, José Olano, amigo de la familia, resaltó de Emilio Botín su "franqueza" y su "trato directo" con todas las personas, además de su relación con la iglesia.
La repentina muerte de Botín el pasado día 9 a los 79 años provocó numerosas reacciones en el mundo financiero, empresarial, político y periodístico, que destacaron su éxito al frente del Santander, entidad que llevó a altas cotas de desarrollo y pujanza.
Al día siguiente su hija Ana Patricia Botín, considerada una de las mujeres más influyentes del mundo, asumió la presidencia del Banco Santander, la primera entidad de la eurozona y con una fuerte presencia en América Latina y el Reino Unido.
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