SANTO DOMINGO.- Juan Cristóbal Mejía, de 56 años de edad, y sus hijos Nathanael y Jhonatan Mejía, de 22 y 23 años, respectivamente, murieron a causa de quemaduras de tercer grado en todo el cuerpo, que recibieron mientras reparaban el sistema de gas propano de un vehículo en la marquesina de una vivienda ubicada en la calle General Antonio Duverge, número Las demás víctimas fueron identificadas como Francisco José Hernández Vásquez, de 30 años de edad; Crucito Rodríguez Ortiz, de 34; el niño Enmanuel de León Quezada, de un año, y Pedro Romero Moreno. Una nota policial indica que Hernández Vásquez y Rodríguez Ortiz murieron mientras recibían atenciones médicas en los hospitales de Cotuí y San Francisco de Macorís, respectivamente, luego que ingirieran una sustancia venenosa con fines suicida. En tanto que Moreno Moreno fue encontrado colgando de las columnas de su vivienda con una soga atada al cuello. Residía en la calle Principal, del sector Mientras que el cadáver del niño De León Quezada fue rescatado de las aguas de un bebedero de animales en la parte trasera de su vivienda ubicada en el kilómetro 35 de la carretera Yamasa-Monte Plata. El infante, según versiones recopiladas en la escena, habría caído en el bebedero mientras jugaba en las cercanías de allí. Investigadores policiales profundizan las circunstancias de los hechos. | |
12 de octubre de 2007
Padre e hijos mueren en explosión
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