El turno de los “vice”

Los candidatos presidenciales tienen pocos días para decidir

Por Héctor Marte Pérez / Aunque el panorama para las elecciones está definido en lo concerniente a las candidaturas presidenciales, las expectativas giran en torno a las vicepresidenciales, que los partidos han decidido dejar para el último momento. Cuando faltan 16 días para el cierre del plazo con que cuentan los partidos para presentar sus propuestas electorales, ninguno de ellos ha despejado la incógnita de la candidatura vicepresidencial. La decisión está en manos de los candidatos presidenciales, que tan pronto son proclamados como tales, reciben poderes especiales para seleccionar a sus compañeros de boleta. Usualmente, los candidatos a la Presidencia anuncian los nombres de sus “copilotos” al cierre del plazo para inscribir candidaturas, y todo indica que eso es lo que harán en esta ocasión Amable Aristy, Pedro de Jesús Candelier, Eduardo Estrella, Leonel Fernández, Guillermo Moreno, Trajano Santana y Miguel Vargas. De los siete candidatos que competirán en mayo, solo a Fernández le ha tocado, en dos ocasiones, tomar la decisión de seleccionar su acompañante. En ambas oportunidades, el hoy mandatario ha escogido a miembros del Comité Político de su partido, el de La Liberación Dominicana (PLD). En 1996, en su primera participación en un torneo electoral, Fernández seleccionó al entonces senador por Salcedo, Jaime David Fernández Mirabal, considerado una de las figuras más potables dentro y fuera del PLD. En ese momento, Fernández tenía 42 años y Fernández Mirabal tenía 39, por lo que se trataba de un binomio joven, que iba a tono con la consigna de “el nuevo camino” utilizada por el PLD en ese proceso. Luego, en el 2004, Fernández optó por Rafael Alburquerque, sorprendiendo a muchos, debido a que el ex secretario de trabajo no era de los que “sonaba”. Del resto, solo Estrella ya tuvo la oportunidad de seleccionar acompañante, cuando fue candidato reformista en el 2004. En ese entonces designó a José Hazim, lo que no fue sorpresa debido a que la decisión fue producto de un acuerdo previo que había sido anunciado públicamente. El reto que tiene Miguel Vargas maldonado En su primera incursión como candidato, Miguel Vargas tiene el reto de seleccionar a un compañero de boleta que impacte y que le aporte votos para enfrentar el intento de reelección del presidente Fernández. Milagros Ortiz Bosch, que ya fue Vicepresidenta, es una de las opciones por sus altos niveles de aceptación en amplios sectores de la sociedad. También se mencionan con posibilidades a dirigentes de la nueva generación como Luis Abinader y Alfredo Pacheco, que imprimiría “sabor a pueblo” a la boleta blanca. Geanilda Vásquez y Peggy Cabral son mencionadas por lo bajo, aunque también se habla de la posibilidad de que Vargas busque fuera del PRD a su “vice”. Amable con un “virtual” acompañante En el caso del PRSC, sectores de ese partido han promovido con tal intensidad la candidatura vicepresidencial de José Enrique Sued, que sería una sorpresa que finalmente Aristy se decidiera por otra figura como complemento. En la promoción de Sued se han involucrado altos dirigentes del partido rojo, incluyendo a su presidente Federico Antún Batlle. Mientras, el candidato presidencial ha reiterado su deseo de que su compañero de boleta sea una figura del Cibao. Sued es uno de los dirigentes reformistas con más popularidad en Santiago, lo cual ha demostrado con sus triunfos como candidato a síndico, en momentos en que su partido pierde en la provincia a nivel congresual. Las opciones de Leonel Para este proceso, Rafael Alburquerque y Fernández Mirabal, podrían ser opciones nuevamente, debido a que desempeñaron con éxito sus funciones como vice presidentes.Pero también se citan a figuras como José Tomás Pérez, Roberto Salcedo y Francisco Domínguez Brito. Muchos piensan que el candidato ideal sería Danilo Medina, debido a que su inclusión en la boleta daría la impresión de que el partido morado ha logrado compactarse. Tampoco se descarta que Fernández se decida por un extrapartido o por una figura proveniente de las filas del reformismo.