Dice en el PRD no funcionan mecanismos institucionales

Tamaño del Texto - Pequeño - Normal - Grande - Muy Grande - Extra Grande El aspirante a la secretaría general del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Guido Gómez Mazara, reconoció que en esa organización no funcionan los mecanismos institucionales a la perfección. Sin embargo, dijo no compartir el criterio del candidato a la presidencia del partido, Enmanuel Esquea Guerrero, de que esa organización política carece de moral y disciplina. A juicio de Gómez Mazara, lo que hace falta en el PRD es autoridad para hacer prevalecer las decisiones y directrices. “Yo prefiero establecer con responsabilidad de que los mecanismos institucionales del partido no están funcionando a la perfección que hacer invalidaciones en el orden ético y moral, en eso yo soy muy respetuoso del marco de expresión de mis compañeros”, señaló. Entrevistado en el programa “El Bulevar con Pablo Mckinney” que se transmite por CDN 2, el ex funcionario resaltó también, que uno de los elementos que ha descalificado el ejercicio de la actividad política en el país es la personalización del debate. Se comprometió también, a no financiar ningún tipo de encuesta irresponsable y “vagabundezca” como dijo, acostumbran muchas personas, que no identificó. Adelantó que durante el proceso interno de su partido pretende ser una persona transparente, resaltando que las encuestas son un instrumentote de respetabilidad y cuando desfavorecen a la gente, inmediatamente producen una reacción. Señaló que el descreimiento que tienen muchos ciudadanos respecto a la clase política ha sido el resultado de las inconductas en el terreno público y debido además, a su vocación por falsificarlo todo. “Hay gente que se fabrica encuestas irresponsables, yo no voy a hacer eso, yo soy una persona que voy a competir con gallardía y pienso que los políticos locales deben tener una visión internacional”, dijo. Gómez Mazara atribuyó el fracaso de muchos partidos en América Latina a que las elites de los mismos se creían que tenían la exclusividad del favor de los electores.