Legisladores mexicanos piden en Arizona no aplicar una ley que ven racista

México, 24 may (EFE).- Siete senadores mexicanos pretenden desde la ciudad de Tucson (EE.UU.) iniciar una batalla política contra la ley SB1070 del estado de Arizona, que criminaliza la inmigración ilegal, por considerarla "totalmente racista", informó hoy una fuente legislativa. La ley de Arizona, que está previsto que entre en vigor a finales de julio, convierte en delito menor la presencia ilegal en el estado y otorga a los departamentos policíacos la autoridad de cuestionar el estatus de una persona si existe "sospecha razonable" de que es un inmigrante ilegal. El grupo de legisladores mexicanos, integrado por representantes de los tres principales partidos políticos del país, pretende "sensibilizar a las autoridades" de Tucson para que impidan la próxima entrada en vigor de la ley. Su intención es "reforzar las medidas que permitan proteger a los connacionales de abusos y violaciones por parte de las autoridades" de ese estado, precisó en un comunicado el senador del Partido de Acción Nacional (PAN), Luis Alberto Villarreal, que preside esta comitiva legislativa. Dicho comunicado añade que el objetivo es "dialogar para buscar un acuerdo común y que dejen a un lado esta ley que es totalmente racista". Los legisladores, que viajaron ayer a Tucson, detallaron en ese mismo documento que hoy se reunirán con los cinco representantes consulares de México para fijar las estrategias que garanticen la seguridad de los mexicanos en Arizona "Esta reunión va a ser importante para definir una estrategia que unifique las acciones conjuntas con el Estado mexicano en la defensa de nuestros inmigrantes", dijo la senadora Claudia Corichi, perteneciente al izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), integrante de la comitiva. Otra de las actividades que prevén los legisladores es la visita al capitolio de la ciudad de Phoenix, donde actualmente se encuentran en ayuno un importante número de inmigrantes en protesta por la legislación. El propósito, precisa el documento, es "expresar su solidaridad a los connacionales y escuchar sus planteamientos, actuando siempre de manera respetuosa con un país al que se considera amigo". Mañana el grupo legislativo se reunirá con funcionarios, autoridades y legisladores estadounidenses para analizar de manera integral las repercusiones de la posible entrada en vigor de la legislación SB1070. Los siete senadores mexicanos insistieron en que parte de su batalla política es recomendar a los mexicanos no realizar compras o consumir productos provenientes de Arizona. Según los legisladores, diariamente cruzan la frontera unos 65.000 mexicanos por el estado mexicano de Sonora, cuya derrama económica asciende a los siete millones de dólares aproximadamente. En el estado de Arizona radican cerca de 500.000 mexicanos, el 80% de ellos de manera ilegal. La promulgación de la Ley SB1070 "ha ocasionado que muchos mexicanos se acerquen a los consulados en busca de orientación para regresar, hecho que generaría una demanda de empleo, educación y servicios que el Estado mexicano estaría obligado a atender", concluye la nota. EFE