Londres, 1 may (EFE).- Los padres de Madeleine McCann, la niña británica de cuya desaparición se cumplirán este lunes tres años, lamentan que las autoridades de Portugal y del Reino Unido hayan dejado de buscar a su hija y aseguran que, pese a todo, no cesarán en sus esfuerzos por encontrar a la pequeña, que creen todavía viva. Aunque los McCann no tienen intención de abandonar la investigación privada, iniciada en septiembre de 2007, actualmente se encuentran en Portugal para reclamar la reapertura oficial del caso y una revisión exhaustiva del mismo, después de que en julio de 2008 la Justicia lusa lo archivara. "Nuestros esfuerzos están centrados ahora en trabajar con las autoridades británicas y portuguesas y decirles que no deberían abandonar ni rendirse", ha afirmado el padre de la pequeña desaparecida, Gerry McCann. Un nuevo vídeo e imágenes construidas del que podría ser el aspecto de su hija, que ahora tendría casi 7 años, se encargan de "recordar a la gente que la pesquisa para encontrar a Madeleine sigue en marcha", dijo recientemente el portavoz de la familia, Clarence Mitchell, a la agencia británica PA. El 3 de mayo de 2007 fue el último día que se vio a Madeleine, de 3 años entonces, en el apartamento que sus padres, Kate y Gerry McCann, habían alquilado durante sus vacaciones en el complejo Praia da Luz, en el Algarve portugués. La desaparición se produjo mientras Madeleine y sus dos hermanos gemelos dormían y sus padres cenaban junto con unos amigos en un restaurante del mismo complejo vacacional en el que se alojaban. La trascendencia del "caso Madeleine" fue inmediata y su desaparición se convirtió en un espectáculo mediático sin precedentes, incluso con una visita de la pareja, ferviente católica, a la Plaza de San Pedro del Vaticano para ser bendecida por el papa Benedicto XVI, el 30 de mayo de 2007. Las ayudas y donaciones millonarias llegaron de todas partes para los McCann, a pesar de que recibieron fuertes críticas desde algunos sectores por haber dejado a sus tres hijos solos mientras ellos se encontraban fuera del inmueble. "Si pudiéramos retrasar el reloj y cambiar lo que ocurrió, obviamente no lo habríamos hecho. No podemos. La gente tiene que ponerse en nuestro lugar", indicó esta semana Gerry, de 41 años, a la cadena de televisión británica GMTV. Tres años después, la incertidumbre sobre el paradero de la pequeña continúa, mientras la pareja McCann, médicos de profesión, insiste en que su hija está viva. En una carta escrita por Kate, de 42 años, y difundida esta semana con motivo del tercer aniversario de la desaparición de la niña, su madre asegura que todavía buscan la "pieza clave de la información" que resolverá todo el misterio. "Debe ser sólo cuestión de tiempo. Podría ser un grupo de personas a las que pesa esto en su conciencia", dijo por su parte el padre en declaraciones recientes a la cadena de televisión británica GMTV. Dos páginas web, un blog y una cuenta de facebook se encargan constantemente de difundir imágenes de la niña. Además, el próximo 25 de mayo podría ver la luz un nuevo sistema de alerta para la búsqueda de menores perdidos desarrollado gracias a fondos europeos. También sigue habilitada una línea telefónica, abierta las 24 horas del día, para atender cualquier testimonio, que la pareja de Rothley, Leicestershire (centro de Inglaterra), puso en marcha y continúa financiando. "No creo que sea correcto que, como padres, tengamos que conducir la investigación. Por supuesto, lo haremos, pero no todo el mundo ha tenido los mismos recursos y apoyo que hemos tenido nosotros para poder hacerlo", señaló Gerry McCann a GMTV. Tanto Kate como Gerry ejercían como médicos en el Reino Unido antes de la desaparición de su hija. Ahora lo hace sólo él, que volvió a su trabajo en un hospital tras seis meses de completa dedicación a la búsqueda de "Maddie". Después de que la policía portuguesa declarara sospechosos de la desaparición de Madeleine a sus padres tras hallar restos de sangre en el apartamento y en la llave del coche alquilados por la pareja, ambos tratan de conseguir "un nuevo tipo de normalidad", según la carta de Kate. A su nueva vida se refiere Kate, que explica las rutinas diarias que la entretienen junto a sus dos hijos pequeños, Sean y Amelie. "Madeleine sigue siendo enormemente importante en su vida. Aparece en sus juegos, en sus conversaciones y en sus oraciones por la noche", asegura esta médico que nunca ha vuelto a ejercer su profesión. El día del cumpleaños de Madeleine, el 12 de mayo, en la fecha de su desaparición o en el Día de la Madre, Kate McCann aprovecha para volver a hacerse oír. Ahora se acercan las tres fechas, pero sin duda "su cumpleaños es el día más difícil para nosotros", señala la esposa de Gerry McCann. |
1 de mayo de 2010
Los McCann buscan viva a Madeleine sin el apoyo de una investigación oficial
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