WASHINGTON.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, se desplaza hoy a la costa de Luisiana para supervisar sobre el terreno las tareas de lucha contra el derrame de crudo en el Golfo de México.
Se trata de la tercera visita de Obama a la región, la más perjudicada por el desastre, desde quecomenzó el vertido, el pasado 22 de abril.Durante su visita, Obama tiene previsto, entre otras cosas, reunirse con los gobernadores de los estados afectados y con el almirante del Servicio de Guardacostas Thad Allen, encargado de la coordinación de los trabajos contra el desastre.
Además, el presidente estadounidense se reunirá con empresarios y ciudadanos que han visto sus vidas y sus ingresos perjudicados por el derrame, el peor desastre ecológico en la historia de EE.UU.
En su visita anterior, hace exactamente una semana, Obama fue criticado por no reunirse con los ciudadanos afectados por el vertido.
La nueva visita presidencial llega cuando la empresa responsable del derrame, British Petroleum (BP) ha conseguido serrar la tubería rota del pozo del que mana el crudo y se prepara para instalar una cúpula de contención sobre los restos.
A través de una tubería, el crudo se encaminaría hacia un barco petrolero en la superficie marina para su almacenamiento.La Casa Blanca anunció el jueves que ha presentado su primera factura a BP por los gastos incurridos hasta ahora en la limpieza de la marea negra.
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