Bogotá, 9 sep (EFE).- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pidió hoy más colaboración y comunicación de la ciudadanía con las autoridades para frenar la violencia en la ciudad de Medellín (noroeste), azotada por una guerra de pandillas que ha causado más de 1.250 muertes durante este año.
Durante una visita a la Comuna 13, un violento y extenso barrio deprimido ubicado en las laderas que bordean la ciudad, el mandatario planteó a sus habitantes que sean "fuente de información" para desarticular las bandas de narcotraficantes y paramilitares que delinquen en el lugar.
"Yo les pediría a todos los habitantes de bien de esta comuna que nos ayuden (...) para ser efectivos, porque creo que ustedes merecen tener una vida mucho más tranquila, mucho más segura y mucho más próspera", comentó Santos después de hacer un recorrido por la zona.
También destacó la importancia de la "comunicación" entre la comunidad y las autoridades para hacer frente a las bandas ilegales, que, según la Personería de Medellín, dependiente de la Alcaldía, suman unas 400, de las que unas 200 están activas, con un total de 5.000 miembros.
La guerra entre esas pandillas, además de causar más de 1.250 muertos desde enero pasado, ha obligado a 2.266 personas a abandonar sus hogares.
En línea con lo dicho por Santos, su ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, que lo acompañó en la visita a la Comuna 13, se comprometió a "proteger" a sus habitantes para que no tengan miedo a colaborar con las autoridades.
Tras la solicitud de ayuda lanzada por Alonso Salazar, el alcalde de Medellín, Santos anunció hace una semana que el Gobierno iba a estudiar medidas para terminar con la impunidad y hacer más eficaz la lucha contra la delincuencia en esa ciudad, la segunda de importancia en Colombia.
Al respecto, hoy alabó la iniciativa de la Policía Nacional de asignar el control de la seguridad en la Comuna 13 a 400 agentes de la institución que habitan en ella.
Además, sostuvo que entre el pasado 28 de agosto y hoy, 8 de septiembre, se produjeron en la comuna dos homicidios, frente a los siete que hubo en esos mismos días en 2009, lo que calificó de "alentador".
Mientras, el director de la Policía Nacional, el general Óscar Naranjo, reveló que la embajada de Estados Unidos en Colombia, a través de su sección de Antinarcóticos, va a brindar apoyo en materia de capacitación e intercambio de experiencias para combatir la delincuencia en Medellín.
También el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) está evaluando intervenir con asistencia humanitaria y atención en salud para proteger a la población civil afectada por los enfrentamientos entre las bandas criminales.
Y el cantante colombiano Juanes, oriundo de Medellín y afincado en Miami, anunció hoy que la semana próxima visitará su ciudad natal para reunirse con el alcalde y grupos de jóvenes, con quienes quiere dialogar sobre posibles iniciativas para frenar la violencia.
"Lo que vamos a hacer todavía no lo hemos concretado. La idea es hablar con los jóvenes y ver qué podemos hacer. Hay que escucharlos y ver en qué podemos participar", explicó Juanes a la emisora colombiana RCN Radio.
Es un momento "importante" para que Medellín "se escuche a sí misma", subrayó Juanes.
"No podemos dejar que la ciudad vuelva a caer en esto por lo que ya hemos pasado en años anteriores", añadió en referencia a la década de los 90, cuando Medellín era la urbe más violenta de América Latina.
Los habitantes de la Comuna 13 le pidieron hoy a Santos, además de medidas para garantizar "tranquilidad y paz", que impulse el empleo y la concesión de viviendas para que la gente pobre, especialmente los jóvenes, no se vea abocada a la delincuencia como medio para sobrevivir. EFE
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