El cortejo fúnebre previo a la inhumación del ex presidente. EFE
BUENOS AIRES .- Los restos del ex presidente argentino Néstor Kirchner fueron sepultados este viernes en un cementerio de su ciudad natal de Río Gallegos tras una ceremonia íntima encabezada por su viuda y sucesora Cristina Fernández, quien ahora deberá gobernar sin su principal sostén político.
La inhumación del ex jefe de Estado (2003-2007), fallecido a los 60 años a causa de un paro cardiorrespiratorio que sufrió el miércoles, tuvo lugar en un modesto panteón familiar del cementerio municipal de la capital de Santa Cruz --2.800 kilómetros al sur de Buenos Aires--.
Hasta allí se trasladó el presidente venezolano Hugo Chávez que permaneció en el país tras asistir al velatorio del también secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
Fue el epílogo de dos largas jornadas en las que miles de personas se volcaron a las calles, primero en Buenos Aires y luego en Río Gallegos, para despedir los restos del ex mandatario cuya ausencia física condiciona al gobierno de su viuda y al Partido Justicialista (Peronista) de cara a las elecciones de 2011, en las que Kirchner se perfilaba como candidato natural.
Miles de santacruceños con banderas argentinas y flores aplaudieron el paso del cortejo fúnebre a lo largo de los 11 kilómetros entre el aeropuerto provincial y el cementerio, bajo las fuertes ráfagas de viento que caracterizan a esta provincia patagónica de la que Kirchner fue tres veces gobernador (1991-2003). Algunos caminaron apoyando sus manos sobre el coche fúnebre ante la mirada atenta de los custodios.
La presidenta, sus hijos Máximo y Florencia, los funcionarios más estrechos y Chávez fueron los únicos autorizados a ingresar al cementerio. Los restos de Kirchner descansarán provisoriamente en un panteón perteneciente a su tío, Carlos Arturo, fallecido en 1990.
Previo a su traslado a Santa Cruz en un avión de la Fuerza Aérea, decenas de miles de argentinos se volcaron a las calles en Buenos Aires para despedir a Kirchner, quien era diputado nacional y titular del peronismo al momento de su muerte.
En el recorrido desde la casa de gobierno --donde fue velado el jueves y la mañana del viernes-- hasta el aeropuerto capitalino, miles de partidarios que formaron un corredor gritaron, aplaudieron y entonaron cantos peronistas bajo una intensa lluvia, una escena que a muchos peronistas les recordó los funerales de Juan Perón, fundador del partido, en 1974.
"Kirchner con Perón, Cristina con el pueblo", decía un cartel sostenido por partidarios.
El techo del auto que llevaba el ataúd quedó cubierto de banderas argentinas, flores y papeles blancos arrojados desde las ventanas de los edificios.
La inesperada muerte de Kirchner sacude al gobierno de su viuda.
"Kirchner era el coordinador económico, el ideólogo, y los ministros y secretarios eran ejecutores de su política. El tenía el timón... Sin Kirchner hay que ver qué hace Cristina Fernández", dijo a AP Juan O'Donnell, analista de la consultora privada Econviews.
Los analistas coinciden que no hay riesgo de crisis institucional, pero son prudentes al momento de pronosticar qué curso tomará Fernández en el último año de gobierno.
En la víspera, el canciller Héctor Timerman dijo en una entrevista con la CNN que muerto Kirchner su viuda se ha convertido en la candidata natural del oficialismo, pero evitó confirmar si Fernández buscará la reelección.
Durante el velatorio en el salón de los Patriotas Latinoamericanos de la casa de gobierno, Fernández recibió innumerables muestras de cariño de la gente que desfilaba ante el ataúd y de los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Ecuador, Rafael Correa; Chile, Sebastián Piñera; Uruguay, José Mujica; Colombia, Juan Manuel Santos; Paraguay, Fernando Lugo; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y de Chávez.
La canciller española, Trinidad Jiménez; el ex presidente del gobierno español, el socialista Felipe González, y el titular de la Secretaría General Iberoamericana, el uruguayo Enrique Iglesias, artistas y el ex astro de fútbol Diego Maradona se sumaron a las exequias.
"Aguante, Cristina", "Viva la Patria", "Fuerza Cristina", "Te queremos", se escuchaba constantemente de parte de los que se acercaban a despedirse, varios de los cuales se abrazaron a la presidenta, quien en todo momento se mostró firme, aunque conmovida.
La nota destacada fue la ausencia del vicepresidente Julio Cobos, enfrentado con los Kirchner y al cual los partidarios le dedicaron cánticos insultantes. Cobos explicó en un comunicado que no asistió a pedido del círculo íntimo de Fernández.
Tampoco estuvieron los ex presidentes Eduardo Duhalde, Fernando De la Rúa y Carlos Menem.
De AP
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