25 de abril de 2011

Apresan hombre intentaba sustraer cañones de época colonial


El detenido reside en la calle Pablo Sexto número 34, del sector de Cristo Rey
 
Un modelo de cañón colonial (Foto de archivo)
 
SANTO DOMINGO.- Agentes adscritos a la Dirección de Inteligencia M-2 de la Marina de Guerra, apresaron a un hombre de 34 años de edad, cuando trataba de arrancar tres cañones de hierro que se encontraban desde la época de la colonización a orilla del mar, en el tramo de la Avenida George Washington, con Alma Mater.

El supuesto ladrón de metales fue señalado como Víctor Manuel Rossel Contreras, quien desde ayer mismo cuando se produjo su detención, es interrogado por oficiales del M-2, que encabeza el contralmirante Luis Gerónimo Castro Hermon, quien calificó el hecho como algo "insólito".

Rossel Contreras fue capturado infraganti por una unidad patrullera de la Marina de Guerra que comandaba el capitán de corbeta Nicolás Batista Pérez y el teniente de navío Pedro de la Cruz, quienes de inmediato comunicaron el hecho a sus superiores.

El apresado reside en la calle Pablo Sexto número 34, del sector de Cristo Rey, de acuerdo al informe suministrado por la Marina de Guerra, vía comunicación y Relaciones Publicas que dirige el capitán de navío Antonio Cabral Fanih.

Se informó que los tres cañones antiguos de hierro que Rossel Contreras robaba de la orilla del mar en la avenida George Washington, y que datan desde hace más de cuarenta años, tienen un amplio valor histórico e incalculable.

Se informó que el jefe de la Marina, vicealmirante Nicolás Cabrera Arias, ordeno al director del M-2 que el delincuente fuera entregado a la Policía Nacional para los fines de sometimiento a la justicia.

El nombrado Víctor Manuel Rossel Contreras ya había logrado sacar dos de los tres cañones y declaro que se proponía venderlos a personas que compran hierros y metales para su exportación.

El delincuente no dijo, sin embargo, la forma en que se proponía transportar los cañones sustraídos, debido a que los mismos tienen un gran peso y un tamaño de seis a siete pies.

"Este caso nos ha dejado a nosotros sorprendidos, porque óyeme, estamos frente a una acción insólita", dijeron oficiales del M-2 de la Marina de Guerra que interrogan al delincuente.

De Tomás Ventura

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