El niño Leiby Kleztky y su asesino Levi Aron
NUEVA YORK.- Levi Aron, el confeso descuartizador de un niño judío de ocho años, cuyos restos fueron hallados por la policía, metió las dos piernas de la víctima en el congelador de su nevera y el resto del cuerpo desmembrado en una maleta, la que envolvió en bolsas plásticas y la tiró en un contenedor de basura en Brooklyn.
El niño Leiby Kleztky había desaparecido desde el pasado lunes, cuando se dirigía a su casa y aparentemente se extravió en el trayecto, encontrando a su verdugo, también judío, al que le pidió ayuda para que lo orientara en la dirección correcta. Las cámaras de vigilancia mostraron una imagen de él caminando junto al asesino.
La desaparición del menor generó una frenética búsqueda de las autoridades y su familia, cuyos padres ofrecieron 125,000 dólares de recompensa, obteniendo el fatal resultado.
Aron, de 35 años, fue arrestado a las 2:40 de la madrugada de hoy en su casa de la calle Segunda Este en el sector de Kesinton en Brooklyn.
Cuando la policía preguntó a Aron dónde estaba el niño, hizo una seña a los agentes para que miraran en la cocina, en la que guardaba tres cuchillos ensangrentados y una tabla de cortar carne que tenía escondidos en la nevera.
Confesó que lo mató por "pánico" luego de que viera la intensa búsqueda que las autoridades, la familia y la comunidad hacían para encontrar el niño.
Investigadores que rehusaron identificarse, dijeron que el acusado no sabe porqué asesinó al menor y no tiene ninguna excusa. La investigación descartó el abuso sexual contra el niño, antes de ser asesinado.
Los cargos específicos contra Aron están pendientes y no se especificó cuándo exactamente fue asesinado el menor. Aron, trabajaba como chofer en una compañía de entrega de suministros para mantenimiento por 12 años, fue a trabajar el martes y aparentaba "normal", dijeron sus compañeros de labores.
El niño Leiby Kleztky había desaparecido desde el pasado lunes, cuando se dirigía a su casa y aparentemente se extravió en el trayecto, encontrando a su verdugo, también judío, al que le pidió ayuda para que lo orientara en la dirección correcta. Las cámaras de vigilancia mostraron una imagen de él caminando junto al asesino.
La desaparición del menor generó una frenética búsqueda de las autoridades y su familia, cuyos padres ofrecieron 125,000 dólares de recompensa, obteniendo el fatal resultado.
Aron, de 35 años, fue arrestado a las 2:40 de la madrugada de hoy en su casa de la calle Segunda Este en el sector de Kesinton en Brooklyn.
Cuando la policía preguntó a Aron dónde estaba el niño, hizo una seña a los agentes para que miraran en la cocina, en la que guardaba tres cuchillos ensangrentados y una tabla de cortar carne que tenía escondidos en la nevera.
Confesó que lo mató por "pánico" luego de que viera la intensa búsqueda que las autoridades, la familia y la comunidad hacían para encontrar el niño.
Investigadores que rehusaron identificarse, dijeron que el acusado no sabe porqué asesinó al menor y no tiene ninguna excusa. La investigación descartó el abuso sexual contra el niño, antes de ser asesinado.
Los cargos específicos contra Aron están pendientes y no se especificó cuándo exactamente fue asesinado el menor. Aron, trabajaba como chofer en una compañía de entrega de suministros para mantenimiento por 12 años, fue a trabajar el martes y aparentaba "normal", dijeron sus compañeros de labores.
De Miguel Cruz Tejada
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