“El presidente Medina ha recortado los gastos considerados de baja productividad y los ha comenzado a reorientar hacia áreas identificadas como claves para mejorar las condiciones de vida de la mayoría de los dominicanos”, precisó.
Tras considerar apropiada la reforma fiscal, dijo que esa ley permitirá extraer recursos de grupos de mayores niveles de ingreso y de consumo, recursos que a su vez el Gobierno tiene previsto canalizar en forma de activos, bienes y servicios que demandan más de 4 millones de dominicanos que viven en pobreza.
“Se advierte claramente un fuerte compromiso del Presidente para que los recursos que los hogares y las empresas pagan en forma de impuestos, sean utilizados de la manera más transparente posible”. Entrevistado por LISTÍN DIARIO, Dauhajre citó que otros aspectos positivos de la gestión de Medina es la agilidad que ha mostrado el gobierno para ayudar a los afectados por eventos de la naturaleza que han provocado daños humanos y materiales.
Sin embargo, Dauhajre dijo que hay dos aspectos que le motivan preocupación, como el aparente descuido que, según cree, pudo haber en la parte comunicacional de la reforma fiscal integral, cuyo nivel de rechazo luce exagerado.
“Eso se debe a que en la población prevaleció la idea de que era simplemente un paquete de aumento de impuestos, ya que el capítulo correspondiente al recorte de gastos no pareció suficientemente explicado y publicitado”, precisó. Recalcó que la reforma tributaria hubiese generado menos rechazo si a la gente se le hubiese explicado bien qué se pensaba hacer con cada peso que la reforma iba a generar, cuánto se iba a invertir en viviendas para los más pobres, escuelas, hospitales, el Programa Solidaridad, caminos vecinales para sacar los productos del campo y en ayuda a las micro y pequeñas empresas, entre otras prioridades.
“A este tipo de reformas hay que crearle contrapesos que ayuden a reducir el rechazo, lo que debe tenerse en cuenta en el futuro para que las reformas que tendrán que hacerse, como parte de la Estrategia Nacional de Desarrollo, generen menos rechazo”, añadió el economista.
Dijo que era también preocupante que el Gobierno de Medina haya dado un giro de 180 grados al manejo fiscal, sin que al parecer se tomara mucho en cuenta que durante los primeros 8 meses del 2012, el gobierno se manejó con déficit prácticamente en todos los meses, con excepción de mayo cuando ingresaron los impuestos de ganancia de capital por la venta de una parte de las acciones de la Cervecería Nacional Dominicana.
En ese sentido recordó que en septiembre y octubre, después de varios meses de déficit importante, el Gobierno contrajo significativamente el gasto para ajustarlo a los ingresos generados por las recaudaciones y que eso contrajo prácticamente en el monto mensual que algunos sectores empresariales sugirieron en las reuniones del CES. “Ese cambio brusco de una situación de déficit a superávit, generalmente impacta negativamente en la demanda agregada”.
Señaló que los datos disponibles sobre los niveles de las ventas de todos los sectores indican que estas cayeron en septiembre y octubre con relación a los mismos meses en el 2011, y eso es preocupante pues de mantenerse esa política, la economía podría mostrar un crecimiento negativo del PIB en el último trimestre del 2012 y ese no es el escenario que a uno le gustaría ver dándole la bienvenida a la reforma tributaria que entrará en vigencia en enero próximo.
Reconoció que él pudiera estar equivocado, pero piensa que los déficit hay que irlos reduciendo gradualmente, ya que los recortes radicales de gastos nunca han dado buenos resultados. “No es por casualidad que la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff alertó en su reciente visita a España, que los recortes de gasto que están ejecutando algunos países en Europa podrían llevar a una recesión brutal. Ojalá nuestro gobierno escuche más a Dilma y menos a Angela Merkel.”, concluyó
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario