“A partir del mes de septiembre el presidente Danilo Medina le dio un giro dramático al curso de las finanzas públicas y se advierte como en el mes de septiembre, en octubre y continuó también en el mes de noviembre, el gobierno se manejó con un superávit presupuestario en la vecindad de los mil millones de
pesos al mes”, expresó Dauhajre.
Dijo que esto es significativo porque “si el gobierno venía con un déficit promedio mensual de 20,000 millones y de repente te mueves a un superávit de mil millones está reflejando un fuerte, pero muy fuerte, ajuste fiscal preponderantemente no a través del aumento de ingresos, sino a través del recorte del gasto público”.
Al ser entrevistado en el programa “De la semana”, que dirige Pablo McKinney, el experto señaló que “la economía, al final del año, estuvo absorbiendo los rigores de ese ajuste a través de una fuerte disminución del gasto público que se materializa en una contracción de la demanda agregada”.
Indicó que una manifestación de esa disminución del gasto público la percibía la gente cuando comentaba que no había dinero en la calle.
Explicó que eso se debía a que el gobierno estaba ejecutando “uno de los brazos del programa de ajuste que era la contracción del gasto público”.
Dijo que ahora en enero entra la otra parte del ajuste que es el aumento de ingresos, “pero ese aumento de ingresos, visto ya que el gobierno operó con superávit, ahora el dinero que pagará la población en impuestos (el gobierno) lo va a devolver en gastos de inversión que fue la parte del gasto que más se redujo a final del año pasado”.
Dauhajre sostuvo que ya se observa una mayor agresividad del gobierno para la inversión de capital y citó la entrega la semana pasada de 2,800 millones de pesos para la construcción de escuelas, lo que a su juicio provocará una dinamización de la economía.
“En la medida en que el dinero que se esté recibiendo de impuestos se devuelva en gasto de inversión y al mismo tiempo se contrae el gasto improductivo, yo creo que la economía, poco a poco, va a ir recuperando”.
No obstante, Dauhajre señaló que el entorno internacional “está complicado todavía” pese a que el Congreso de Estados Unidos pudo llegar a una transacción intermedia para evitar el abismo fiscal.
Dijo que si los dos partidos del sistema norteamericano no se ponían de acuerdo “entraba simultáneamente un fuerte recorte de gastos y un aumento de impuestos que iba a contraer la economía norteamericana”.
Cuando se le preguntó su opinión sobre cuál debe ser la relación del gobierno de Medina con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Dauhajre consideró que lo ideal sería que llegaran a un acuerdo Stand By porque daría la posibilidad de desembolso de recursos frescos, lo que a su vez aliviaría la incertidumbre de Petrocaribe.
Apuntó que con los niveles de liquidez que hay en los mercados internacionales y las bajas de los intereses, el gobierno siempre puede recurrir a los mercados de capitales.
A su juicio, el gobierno podría obtener financiamiento a 5% de interés que si bien es una buena tasa, es más caro que el 1% de Petrocaribe, “que es un regalo”.
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