SANTIAGO, Chile.- La ex mandataria Michelle Bachelet triunfó ampliamente en las primarias del domingo y se convirtió en la candidata única de la centroizquierda para los comicios presidenciales de noviembre, cuando competirá con el ex ministro Pablo Longueira, que representará a la centroderecha.
Bachelet obtuvo más de 1.55 millones de votos, frente a los 409,000 de Longueira, con el 99.21% de los votos escrutados.
La ex mandataria obtuvo el 73.11% de los sufragios de la centroizquierda y Longueira el 51.34% de la centroderecha.
Longueira, ex ministro de Economía del presidente Sebastián Piñera, ganó la representación de la centroderecha al ex ministro de Defensa, Andrés Allamand, quien de inmediato anunció que junto a su partido, el centroderechista Renovación Nacional, se sumaba a trabajar por su ex colega de gabinete. Ambos integraban el pacto Alianza por Chile.
Piñera felicitó a los ganadores y les pidió "una campaña limpia, propositiva" porque "las elecciones presidenciales no son una especie de guerra" en Chile.
Bachelet casi duplicó a los votos sumados de Longueira y Allamand, representó al pacto electoral Nueva mayoría, que a diferencia de su campaña del 2005 esta vez integró al Partido Comunista, por lo que la derecha la acusa de haberse izquierdizado.
Los casi tres millones de sufragios emitidos el domingo rompieron el fuerte abstencionismo pronosticado por las encuestas y expertos electorales, que en el mejor de los casos, apostaban porque votarían alrededor de 1,5 millones de personas. El padrón electoral, sin embargo, es de 13,3 millones.
"Estas han sido unas primarias inéditas, donde Chile ha demostrado su vocación democrática", declaró Bachelet al agradecer el apoyo de uno de sus competidores de centroizquierda, el ex alcalde Claudio Orrego, quien junto al senador radical José Antonio Gómez le ofrecieron rápidamente su respaldo y trabajo en la campaña electoral que se inicia ahora, con miras a las elecciones del 17 de noviembre.
"Quien cree que Michelle Bachelet tiene ganada las elecciones de noviembre, no sabe nada de política", dijo el senador oficialista Hernán Larraín, aludiendo al supuesto giro a la izquierda de la ex mandataria.
El oficialismo apuesta a restarle votos del centro político a la ex mandataria, por causa del pacto electoral de Bachelet con los comunistas, cuyo 5% de sufragios le serán indispensables si en noviembre hay segunda vuelta.
"No vamos a descansar hasta obtener un segundo gobierno de la Alianza", dijo Longueira.
Bachelet, una pediatra de 61 años, agnóstica, madre soltera, salió al exilio a comienzos de 1975 después de estar detenida junto a su madre en dos campos de prisioneros de la dictadura militar (1973-1990) y regresó a Chile en 1979.
En líneas generales propone una reforma estructural en la educación, que debe ser totalmente gratuita en los seis años siguientes a marzo de 2014, para lo cual apuesta a una "equidad tributaria" gradual, en cuatro años, el tiempo que dura un período presidencial.
El lema que destaca en su campaña electoral es la igualdad, especialmente en educación, pensiones y salud.
Consultada sobre el matrimonio homosexual en un programa de televisión, respondió que "yo creo que tenemos que ir hacia allá". Agregó que existen distintos tipos de familia y "todas deben ser consideradas". Acepta los abortos terapéuticos.
Su gobierno enfrentó con bastante éxito la depresión económica del 2008 gracias a las reservas de 9.000 millones de dólares que le permitieron entregar muchos subsidios, aunque también se perdieron muchos empleos y bajó el crecimiento.
La gestión de Bachelet se caracterizó por grandes mejoras previsionales para los más desposeídos, e incluso entregó pensiones a las dueñas de casa.
Su rival, el ex ministro Longueira, es un ingeniero civil de 55 años, es uno de los fundadores del partido ultraderechista Unión Demócrata Independiente, que junto a la centroderechista Renovación Nacional de Allamand, fueron el sustento civil de la dictadura de Pinochet.
Longueira se califica como representante de lo que llama la "derecha social" y como continuador del gobierno de Piñera, cuyo gobierno se caracteriza por un fuerte crecimiento económico, una baja inflación y una inédita creación de empleos, aunque la mayoría para personas de escasa calificación. Sus éxitos macroeconómicos, sin embargo, no pudieron vencer la enorme inequidad que caracteriza a Chile, aunque hubo algunos avances.
Longueira, casado, siete hijos, no fue el primer elegido para representar a la Alianza por Chile en las primarias en que debía competir con Bachelet, sino que reemplazó al ex ministro de Minería y Obras Públicas, Laurence Golborne, quien renunció abruptamente el 29 de abril último, luego del escándalo que lo afectó por respaldar las alzas en las comisiones que a las miles de personas que poseen tarjetas de crédito del grupo económico para el que trabajó, además de poseer dineros en paraísos fiscales que no declaró.
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