25 de junio de 2014

SANTO DOMINGO.- El arzobispo de Santiago, Ramón Benito de la Rosa y Carpio, y el obispo de San Juan de la Maguana, José Dolores Grullón Estrella, visitaron ayer el Palacio Nacional para plantear la necesidad de iniciar la construcción de la carretera Cibao-Sur, a fin de mejorar las condiciones económicas de los residentes de dos de las regiones más productivas del país.

Los obispos estuvieron acompañados del empresario sanjuanero Julio Antonio Viñas, quien descartó que la construcción de la obra que unirá a San Juan con Santiago cause daños al medio ambiente. No especificaron si hablaron de manera directa con el presidente Danilo Medina, pero su visita a la Casa de Gobierno coincidió con la del ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo. Entregaron un informe con el trayecto que tendrá la carretera.

Monseñor Grullón Estrella dijo que la obra, de unos 160 kilómetros, que conllevaría una inversión de cerca de 200 millones de dólares, contribuiría al desarrollo de ambas provincias. Coincidió con el empresario Viñas en el sentido de que la construcción de la obra no afectaría el medio ambiente, debido a que el trazado propuesto por los expertos así lo especifica.

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