BONAO, R.D.- Carlos Julio Campusano Arias fue condenado a 30 años de cárcel por el tribunal colegiado del Distrito Judicial de Monseñor Nouel, acusado de cometer un triple asesinato en Bonao el 25 de abril de 2023.
El condenado, quien trabajaba como vigilante privado, acabó con la vida de Mayra Mordán García y María Juana Ortiz Portorreal, con quienes mantenía relaciones sentimentales, y del vigilante Basilio Lebrón.
Además de los homicidios, Campusano hirió con arma blanca a tres hombres, incluyendo a su hijo Víctor Alfonso García. Posteriormente, se autolesionó para evitar su captura por la policía.
La Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) informó que Campusano intentó suicidarse en el centro penitenciario de Cotuí, introduciéndose una varilla en el cuello. El personal de seguridad logró controlarlo, aunque el recluso reaccionó agresivamente.
Tras el incidente, Campusano fue trasladado al Hospital Pedro Emilio de Marchena, donde recibió atención médica y fue dado de alta horas después. Este caso ha conmocionado a la comunidad de Bonao y plantea interrogantes sobre la seguridad en los centros penitenciarios.
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