Moradores de varias comunidades en la provincia Sánchez Ramírez denunciaron que fueron desalojados de sus terrenos por la minera Barrick Gold, dejando a unas 1,200 familias en situación de vulnerabilidad.
El desalojo ocurrió la madrugada del miércoles, afectando localidades como San Brana Arriba, Arroyo Vuelta, Laja, Las Tres Boca, El Ligo, El Rayo y El Naranjo. Los afectados informaron que hubo varios heridos tras enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que acompañaban a la empresa.
La llegada de miembros del Ejército Dominicano desató confrontaciones entre los residentes y las autoridades. Un sacerdote identificado como Yoni, con el rostro lleno de sangre, denunció agresiones policiales y relató que intentaron dialogar sin éxito.
En Pueblo Viejo, Cotuí, se reportaron al menos siete heridos durante un operativo en el que equipos de minería pesada fueron trasladados hacia la zona de explotación de oro y plata.
Los residentes sostienen que han vivido en la zona durante generaciones y acusan a Barrick Gold de hostigarlos constantemente desde su instalación. Además, exigen la intervención del presidente Luis Abinader y han convocado a otras comunidades a unirse en protesta.
Organizaciones sociales y defensores de derechos humanos expresaron preocupación por el impacto del desalojo en las familias y pidieron una investigación sobre las acciones de la minera y las autoridades involucradas.
Mientras tanto, las comunidades permanecen organizadas y en alerta para defender lo que consideran un desalojo injusto e ilegal.
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