6 de octubre de 2007

10 alternativas para decir no a un niño de 1 a 6 años

Imagínate, tienes tres años y muchos deseos de tocar, subir, probar, morder, pero hay una persona mayor a quien quieres mucho que continuamente te dice NO, sin más razones y explicaciones, simplemente te pide que abandones tu interés y tu necesidad natural de explorar. 

Es seguro que si te pones en el lugar de tu chiquito desafiaras cualquier prohibición para descubrir. En la revista norteamericana Parenting, los expertos en crianza infantil afirman que los chiquitines menores de tres años simple y sencillamente no entienden el NO como los adultos creemos. 

"NO" es un concepto abstracto que está en directa oposición a las necesidades de los niños pequeños en cuanto a exploración de su entorno y desarrollo de su sentido de la autonomía e iniciativa. ...¿Por qué otro motivo miraría un niño a su padre antes de hacer algo que sabe que no debe hacer, sonreír, y hacerlo igualmente? Explican los amigos de de paraelbebe.net

Entonces el NO, el PAPAU, LA SILLITA DE LA REFLEXIÓN ó cualquier alternativa que no involucre a tu hijo niño en la toma de decisión o no represente para él una actividad más interesante son alternativas poco efectivas para lograr que el pequeño deje de hacer algo que consideras incorrecto, según los consejeros de la Revista Parenting. 

Para ganar la cooperación del niño, explican los especialistas de paraelbebe.net, debes ser debe amable y firme al mismo tiempo, en lugar de controlador y castigador, de modo que no interfieras con el proceso de autonomía de tu hijo, ni con su deseo de tomar decisiones por si mismo, elementos base para el desarrollo de una sana personalidad. 

Para ayudar a tu hijo de 1 a 6 años a desarrollar autonomía y estimular sus iniciativas en lugar de criarlos sobre la base de la culpa y la vergüenza, paraelbeb.net sugiere una serie de alternativa, que puedes poner en practica para que lograr de tu chiquito el comportamiento que deseas: 

1. Si usted está gritando, chillando o dando discursos, deténgase. Todos estos métodos son irrespetuosos y animan a la aparición de dudas, vergüenza y culpa en el futuro. 

2. En lugar de decirle a su hijo lo que tiene que hacer, encuentre maneras de involucrarle en la decisión, de modo que el o ella adquiera un sentido del propio poder y autonomía. ¿Qué nos toca hacer ahora? (para niños preverbales "ahora nosotros haremos...." mostrándole amable y firmemente lo que hacer, en vez de decírselo) 

3. Sea respetuoso cuando haga peticiones: no espere que un niño haga algo "ahora mismo" cuando esté usted interrumpiendo algo que el está haciendo. Pregunte:" ¿te vendría bien hacer.....en cinco o diez minutos?" Incluso aunque a usted le parezca que un niño pequeño no puede entender lo que usted está diciendo, usted está entrenándose a si mismo para ser respetuoso con el, dándole opciones y no órdenes. Otra opción que puede usted usar es la de dar aviso: en cinco minutos tenemos que marcharnos ¿Qué es lo último que quieres hacer? 

4. Déle una opción que requiera su colaboración: será el momento de irse cuando yo cuente hasta 20. ¿Quieres llevar mi bolso hasta el coche o prefieres llevar las llaves y ayudarme a abrirlo? O bien ¿Cuándo lleguemos a casa que haremos en primer lugar, poner la comida en la despensa o leer un cuento? 

5. Los niños preverbales pueden necesitar tan solo supervisión, distracción y reconducción: en otras palabras: menos hablar y mas acción. Con tranquilidad tome al niño de la mano y condúzcale a donde tiene-necesita ir. Muéstrele lo que si puede hacer en lugar de insistir en lo que no puede hacer. 

6. Utilice su sentido del humor: aquí viene el monstruo de las cosquillas para atacar a los niños que no escuchan. 

7. Muéstrese empático cuando su hijo llora o tiene una rabieta a causa de una frustración por su falta de habilidad. Déle a su hijo un abrazo y dígale: estas realmente triste ahora, yo se que tu quieres quedarte, pero es hora de irnos. Sostenga entonces a su hijo mientras llora, y déjele tener sus sentimientos antes de cambiar de actividad. 

8. Los niños son capaces de percibir cuando los padres estamos decididos a actuar y cuando no. No diga nada que no esté absolutamente seguro de llevar a cabo y sea capaz de decirlo de forma respetuosa. De nuevo esto significa redirigir al niño enseñándole lo que si puede hacer en lugar de castigarle por hacer lo que no puede hacer. 

9. Establezca una rutina para cada acción que se repita a diario: levantarse, desayunar, ir de compras, acostarse.... Así puede usted preguntarle al niño: ¿Qué nos toca hacer ahora según el horario? Para niños mas pequeños la formula es: ahora nos toca hacer.... 

10. Entienda que puede ser necesario enseñarle a un niño la misma cosa una y otra vez antes de que haya madurado lo suficiente como para comprender. Sea paciente. Minimice sus palabras y maximice sus acciones. No se tome el comportamiento del niño como algo personal. 

Por Clara Morel 
Editora de Revista Nuestros Hijos 


Fuente: www.nuestroshijos.com.do

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