Ottawa, 27 may (EFE).- El presidente de México, Felipe Calderón, afirmó hoy ante el Parlamento canadiense que son las organizaciones criminales las que están "socavando las libertades del pueblo mexicano" y dijo que su combate "es una tarea urgente".
Calderón, que hoy inició su segunda visita oficial a Canadá con una ofrenda floral ante la tumba al soldado desconocido en Ottawa, también dijo que "lamentaba" la decisión canadiense de imponer visados de entrada a los ciudadanos mexicanos.
Durante su discurso ante la cámara baja del Parlamento canadiense, Calderón también reconoció que algunos mexicanos "han pervertido el noble objetivo del sistema de asilo para su propio beneficio".
"Respetamos totalmente el derecho de Canadá de tomar decisiones respecto a su sistema de inmigración. Pero no puedo dejar de transmitirles que lamentamos esos incidentes y esas decisiones" añadió.
El año pasado, Canadá decidió imponer un estricto sistema de visados de entrada a los mexicanos después de que las peticiones de refugio de los ciudadanos de este país pasaran de 2.550 en 2005 a 9.309 en 2009.
Según el presidente mexicano, en los últimos 12 meses la decisión ha provocado que un 40 por ciento menos de mexicanos viajen a Canadá.
Respecto a la lucha contra las organizaciones criminales, que en los últimos meses ha causado miles de víctimas entre la población civil mexicana, Calderón afirmó: "es una batalla que debemos tomar y que nosotros, el pueblo de México, vamos a ganar juntos".
El mandatario mexicano explicó que la lucha "no es exclusiva ni principalmente para detener el tráfico de drogas. El objetivo primordial es asegurar la paz y tranquilidad de las familias mexicanas".
"Al combatir el crimen organizado también estamos protegiendo los derechos humanos, que encaran la mayor amenaza. Son los grupos criminales lo que, con su violencia, "están socavando las libertades del pueblo mexicano", añadió Calderón.
El presidente también se refirió a las reformas emprendidas en su país "para hacer la economía más competitiva y aumentar la capacidad de crear trabajos".
Ahora se están empezando a "recoger los frutos de nuestros esfuerzos", dijo Calderón y afirmó que espera que la economía mexicana crezca alrededor del 4,3 por ciento en 2010.
"Como pueden ver, México es un país en transformación", añadió Calderón, que terminó su discurso ante los parlamentarios canadienses afirmando: "como países, somos socios, pero sobre todo, somos amigos".
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