31 de julio de 2010

DNCD: Acción agentes fue desproporcionada

  • Denuncian extorsión y peaje por parte de los miembros DNCD en Azua; muerto deja nueve huérfanos
Rosado Mateo encabezó las investigaciones en Azua ayer.
  • SABANA YEGUA, AZUA. 31 jul.-Luis Castillo Encarnación (a) Juancito no tiene qué esconder. Admite se negó en el barrio San Francisco de Asís a una requisa de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) por temor a que el agente que llaman "El Yankee" introdujera drogas en su bolsillo con fines de extorsión.
  • Le pasó a Dony Ricardo, quien asegura que le cobraron RD$12 mil para dejarlo ir luego de que supuestamente le pusieran droga. Encarnación Castillo que según los vecinos vive del cultivo de yuca, se rebeló y pagó con golpes en la frente y la cabeza.
  • El incidente, que ocurrió el pasado miércoles, fue la mecha de la reyerta en la que murieron Bernardo Ramírez, padre de nueve hijos, y Besaida Frómeta, que salió a comprar los huevos para la cena de esa noche y encontró la muerte. Los mató la DNCD, no estaban entre los que lanzaron pedradas.
  • La acción de los agentes "pese a la rebeldía, fue desproporcionada", dijo el presidente de la DNCD, Rolando Rosado Mateo, prometió que una vez individualizada la culpabilidad, " las muertes no quedarán impunes". Los seis miembros de la patrulla que asistió al operativo están detenidos en Azua, y Rosado informó que pudieran ser cancelados de la DNCD, "se venían produciendo inconductas, aquí no procede un traslado, si se demuestra la imputabilidad se expulsan".
  • El procurador fiscal de Azua, Rafael Antonio Brito Peña, expuso que las investigaciones estaban "casi concluidas" a falta del experticio a las armas para determinar la procedencia. Se estableció que los dos muertos fueron baleados con calibre 12, escopeta, y uno de los agentes portaba una de ésas. Ante la denuncia de extorsión contra el agente a quien llaman El Yankee, Rosado Mateo, expuso que "hay elementos, pero no son concluyentes".
  • Mientras, los nueve hijos de Bernardo, de los cuales sólo uno es mayor de edad, quedan sin su principal proveedor; y Don Dionisio, el esposo de Besaida afligido denuncia que "la mató un delincuente uniformado".
De Omar Santana

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