SANTO DOMINGO.- Miles de familiares de fenecidos acuden desde tempranas horas de la mañana a los cementerios del país por conmemorarse este martes el Día de los Santos Difuntos.
Sin embargo, la fecha no sólo es aprovechada por los que acuden a los camposantos a recordar a sus seres queridos y dar mantenimiento a las tumbas, sino por decenas de comerciantes que se benefician de la afluencia de personas para vender sus productos.
En esta ocasión no sólo fue evidente la presencia de vendedores informales ubicados en los alrededores de los cementerios, que ofrecen desde flores, velones y gafas, hasta los que se ganan la vida limpiando tumbas. Además, grandes funerarias y cementerios aprovechan la ocasión para mercadearse y vender sus planes.
Sin embargo, la fecha no sólo es aprovechada por los que acuden a los camposantos a recordar a sus seres queridos y dar mantenimiento a las tumbas, sino por decenas de comerciantes que se benefician de la afluencia de personas para vender sus productos.
En esta ocasión no sólo fue evidente la presencia de vendedores informales ubicados en los alrededores de los cementerios, que ofrecen desde flores, velones y gafas, hasta los que se ganan la vida limpiando tumbas. Además, grandes funerarias y cementerios aprovechan la ocasión para mercadearse y vender sus planes.
Tal es el caso de la Funeraria Blandino y el cementerio Jardín Memorial, que regalan velones y han colocado grandes carpas a lo interno del cementerio.
También una compañía suramericana realizaba exhibiciones de artículos de cocinas, con los que preparaban una vistosa ensalada a fin de que los presentes pudieran comprobar la efectividad de lo que vendían.
A esta gama de ofertas, se adiciona la venta de alimentos, como chicharrones, jugos y panes.
En el contexto de la religiosidad popular dominicana, en el cementerio de la Máximo Gómez, muchos llevan ofrendas, como dinero y velas al Barón del Cementerio, Benjamin Portela Álvarez (la primera persona enterrada en el) y otros le rocían ron a su tumba.
La conmemoración del Día de los Fieles Difuntos data del 2 de noviembre de 998, cuando en Francia, se decidieron a rezar por el descanso de "todos" los muertos. La iniciativa, adoptada por Roma en el siglo XIV, llegó un siglo más tarde a España, de donde pasó al continente americano.
También una compañía suramericana realizaba exhibiciones de artículos de cocinas, con los que preparaban una vistosa ensalada a fin de que los presentes pudieran comprobar la efectividad de lo que vendían.
A esta gama de ofertas, se adiciona la venta de alimentos, como chicharrones, jugos y panes.
En el contexto de la religiosidad popular dominicana, en el cementerio de la Máximo Gómez, muchos llevan ofrendas, como dinero y velas al Barón del Cementerio, Benjamin Portela Álvarez (la primera persona enterrada en el) y otros le rocían ron a su tumba.
La conmemoración del Día de los Fieles Difuntos data del 2 de noviembre de 998, cuando en Francia, se decidieron a rezar por el descanso de "todos" los muertos. La iniciativa, adoptada por Roma en el siglo XIV, llegó un siglo más tarde a España, de donde pasó al continente americano.
De Ana Peguero / Omar Santana
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